Ana Calvo

ANA CALVO

Decorar con plantas siempre es un acierto. En todos los sentidos. Más allá de su poder ornamental (aportan color y frescura), las plantas nos ayudan a ampliar visualmente los espacios y, además, está demostrado que mejoran nuestra calidad de vida. Cuidarlas puede convertirse en una suerte de terapia que influye positivamente en nuestro estado de ánimo. Pero, ¿y si no tenemos mucha mano con ellas?

La teoría general dice que las plantas necesitan suficiente luz, riego regular y buena ubicación. Eso sí, hay que definir bien cuánto es ‘suficiente’, ‘regular’ y ‘buena’. Y es que cada planta es un mundo y necesita unos cuidados específicos que debes conocer antes de dejarte llevar por la belleza ornamentar de una u otra especie.

Cuidados de plantas de exterior: siembra, riego, luz y ubicación

A la hora de elegir una planta para nuestra casa, ya sea para interior o para la terraza o el jardín, debemos tener muy en cuenta la época del año en la que estamos, ya que muchas variedades tienen estacionalidad. Dónde vamos a colocarlas también es clave y debemos conocer de antemano la orientación que más les favorece, porque no todas necesitan la misma exposición a la luz o las corrientes.

Después de conocer estos detalles pre-compra, seguiremos con los cuidados que precisan una vez que las tengamos en casa: cada cuánto tiempo precisan riego y en qué cantidad. Si tenemos que nutrirlas y abonarlas de forma periódica, si debemos ir cambiándolas de sitio y, por supuesto, si vamos a apostar por las semillas, cuándo es la época de siembra de la variedad concreta y cuánto tardan en florecer.

Las plantas con flor de exterior más fáciles de cuidar

Ahora ya no parece tan fácil, ¿verdad? Tranquila, que antes de que te rindas y te lances a apostar por plantas artificiales (sí, somos grandes defensoras de ellas, lo reconocemos), vamos a presentarte unas cuantas especies que quedaran preciosas y, además, son
aptas, incluso, para las más torpes en jardinería.

Margarita africana o dimorphoteca. / INTERFLORA

Margarita africana

La margarita africana o dimorphoteca es una de las flores de exterior más usadas por su belleza, resistencia y facilidad de cuidados. Aptas para jardines o terrazas, necesitan poca agua (por sus orígenes sudafricanos), aunque hay que colocarlas en un lugar en las que reciban luz solar directa el mayor tiempo posible del día.

Lavanda / PEXELS

Lavanda

El intenso y característico color morado de su flor, combinado con su fresco verde y su maravilloso olor, hacen de la lavanda una de las plantas de exterior más deseadas. Pero, más allá de su precioso poder ornamental (alcanza su máximo esplendor floral en los meses cálidos) esta variedad propia del verano es muy sencilla de cuidar y mantener: podemos (y debemos) colocarla en un lugar con bastante sol y necesita abundante agua de riego. Nada más.

Lilo / Pexels

Lilos

Sus preciosas flores rosáces que brotan en primavera y su fragancia maravillosa, unido a lo fácil que resulta cuidarlo, hacen del lilo una variedad perfecta para plantar en jardines con dueños sin mucha experiencia. No necesitan mucho riego, pero sí buena luz. Además, este arbusto puede llegar a convertirse en un precioso árbol.

Abelia- Foto: Pexels.

Abelias

Algo parecido ocurre con las abelias, una variedad de origen asiático muy elegante de pequeña flor blanca que brota en primavera y verano y atractivo follaje verde intenso que llama la atención por su belleza y, también, su gran resistencia climatológica y poca necesidad de riego.

Adelfas. / pexels

Adelfa

Terminamos con la adelfa, una planta de hoja perenne y propia de climas cálidos como el mediterráneo que florece (en rosa, rojo, amarillo, blanco) en primavera y otoño. Aunque es una de las variedades más tóxicas (cuidado si hay mascotas o niños en casa), también es una de las más usadas en jardines por su belleza y facilidad de cuidados: pueden cultivarse tanto en maceta como directamente en el suelo, aguanta muy bien el calor, precisa de luz solar directa y buena ventilación, aunque es mejor que esté protegida del viento y las fuertes lluvias, y resiste bien a la sequía.