La de María y Germán es una de esas historias de amor con final feliz que nos ha dejado la pandemia. Y eso que podría haber terminado en drama, porque a diez días de su boda en el Monasterio de Piedra, la crisis sanitaria que golpeaba con fuerza Aragón en el mes de julio hizo que su gran día se cancelara por seguridad y de la noche a la mañana. ¿La solución? Mucho amor, una boda exprés adaptada a la era Covid y una novia imponente con vestido de Zara customizado.

María había apostado por un imponente diseño de Inés Martín Alcaide para darle el ‘sí, quiero’ a su gran amor, pero el coronavirus tenía otros planes para ellos, y la gran boda que la pareja llevaba meses planeando con ilusión se convirtió en una celebración íntima con sus padres y testigos en la Escuela de Artillería de Segovia: Germán es militar y, para poner más dosis de película a esta historia, la pandemia le sorprendió en un destino a miles de kilómetros de casa y no pudo volver hasta pasada la primera fecha que tenían para su enlace.

La boda de María y Germán se tuvo que reorganizar en menos de dos semanas. Foto: Ana Encabo Photo.
La boda de María y Germán se tuvo que reorganizar en menos de dos semanas. Foto: Ana Encabo Photo.

A María le tocaba dejar su vestidazo de novia para el verano de 2021, cuando celebren por todo lo alto su matrimonio, y apostar por un plan B. En este caso, nuestra novia encontró por 69.95 euros en la nueva colección Limited Edition de Zara un sencillisimo vestido blanco roto de inspiración romántica con pequeños bordados al que ella misma añadió unas hombreras, dándole así un toque muy personal y de plena tendencia.

El vestido de Zara que lució María el día de su boda. Foto: Zara
El vestido de Zara que lució María el día de su boda. Foto: Zara

Además, como tocado, un lazo de tul que ella misma cortó poco antes de salir hacia la ceremonia, y que añadió de una forma muy natural a su coleta.

María customizó su look de novia con vestido de Zara. Foto: Ana Encabo Photo.
María customizó su look de novia con vestido de Zara. Foto: Ana Encabo Photo.

¿El resultado? Una novia espectacular que vuelve a demostrar que no importa ni la marca ni el precio del vestido para lucir radiante el ‘día B’ y una boda organizada en menos de 15 días que nos deja claro que, de lo que se trata, no es de celebrar una gran fiesta, sino de celebarar el amor. Y es que, como asegura en su cuenta de Instagram Ana Encabo, la fotógrafa que inmortalizó esta romántica boda de la era Covid, «hasta hace dos semanas, el plan era bien distinto, pero os prometo que no ha podido ser mejor«.

MAría, con vestido de novia de Zara y ramo de Blumenaria. Foto: Ana Encabo Photo.
MAría, con vestido de novia de Zara y ramo de Blumenaria. Foto: Ana Encabo Photo.

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