Elena Romero Vargas

La buena fama de la natación que se ha ido labrando a lo largo de los años tiene pilares más que suficiente para sustentarse, y es que este deporte es uno de los más completos y que más beneficios aporta. Cualquier persona, tenga la edad que tenga o sea cual sea su condición física, puede practicar este deporte y beneficiarse de sus bondades en el plano físico y mental.

Si tienes una piscina cerca, o si eres tan valiente como para aventurarte a meterte en el mar en invierno, puedes aprovechar para ponerte el bañador y descubrir
todo el bien que nadar le puede hacer a tu cuerpo. Aunque nunca está de más consultar con un profesional de la salud que te oriente sobre qué tipo de ejercicio es mejor para ti, la natación te da la tranquilidad de que es
compatible con múltiples afecciones, como problemas de asma o en las articulaciones.

Nadar ayuda a quemar calorías

En el agua el cuerpo humano se reduce al 10% de su peso, por lo que el margen de movilidad es mucho mayor que en tierra. Sin embargo, requiere un esfuerzo mayor que otros deportes que se realizan de pie, como puede ser correr o andar. Gracias a este sobre esfuerzo que se requiere, los músculos se fortalecen más y es muy eficaz a la hora de quemar calorías.

Mientras nadas pones en movimiento casi todos los músculos de tu cuerpo sin necesidad de forzar las articulaciones, que, por su parte, se mantienen más flexibles con la repetición continuada de este deporte. Es una de las pocas actividades físicas que entrena a la misma vez fuerza, resistencia y flexibilidad.

Cuando nadas entrenas a la vez fuerza, resistencia y flexibilidad/PEXELS

Beneficios para el cuerpo

Los órganos que más beneficiados se ven con la práctica de este deporte son los pulmones y el corazón. La natación requiere una respiración controlada. Esto ayuda a que aumente la capacidad pulmonar y el funcionamiento general de estos órganos, lo que se vuelve bastante atractivo cuando se tienen complicaciones respiratorias. Además, el ambiente húmedo de la piscina favorece una mejor respiración.

Por su parte, la posición horizontal del cuerpo durante el ejercicio favorece el riego sanguíneo y potencia el funcionamiento del sistema cardiovascular. Como el cuerpo no necesita mantenerse en pie, sino que está tumbado todo el tiempo, el corazón puede relajarse y llenarse mejor de sangre.

Además, también juega un papel importante en el
desarrollo del hipocampo, área del cerebro vinculada a la memoria y a la regulación de emociones. Nadar ayuda a disminuir la inflamación que puede aparecer por causa del estrés y evita que esta zona se atrofie.

Nadar aumenta la prducción de serotoina en el cerebro/PEXELS

La natación beneficia tu salud mental

Cualquier deporte practicado con regularidad y constancia produce un efecto similar al de los antidepresivos, y la natación no va a ser menos. Una práctica habitual de este deporte mejora considerablemente el estado de ánimo y la sensación de bienestar general.

Esto se debe a que ejercitar el cuerpo con asiduidad estimula la producción de la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, la dopamina y endorfinas, que estimulan la sensación de bienestar. Además, nadar es una de las mejores opciones si, al margen de todo, lo que necesitas es relajar tensiones y despejar la mente.