Elena Romero Vargas

Una de las rutinas de entrenamiento más populares por su efectividad a la hora de tonificar el cuerpo y perder grasa es el HIIT o rutina de alta intensidad. Para las que no están acostumbradas a este ritmo de actividad o no cuenten en su casa con el equipamiento necesario, puede que el HIIT se le haga un poco duro de realizar. Sin embargo, existe una alternativa que aporta los mismo beneficios con algo menos de exigencia, y esa rutina es el High Intensity Low Impact.

Aunque su impacto es más moderado, no deja de ser una rutina muy exigente que requiere entrega, esfuerzo y compromiso, pero sus resultados merecen la pena. Para conseguir los resultados deseados se pone el foco en la t
écnica y en la correcta ejecución de cada ejercicio, lo que requiere un extra de atención y dedicación en cada paso. Gracias a darlo todo, podrás ver cómo tu cuerpo asimila los efectos y lo traduce en una pérdida de calorías que te ayuda a llegar a tu objetivo deseado.

Beneficios del High Intensity Low Impact

Una de las grandes diferencias entre este entrenamiento y el HIIT es que no contempla ejercicios de salto, por lo que
tus articulaciones están más protegidas a no exponerse a tanto sobre esfuerzo. Esto evita que el cuerpo se exponga a lesiones que pueden derivarse de estos ejercicios. Además, puedes aumentar las repeticiones y ejecutarlo varios días en semana, pues no precisa de tanto reposo como otros más intensos.

El ejercicio de baja intensidad mejora tu salud cardiovascular y trabaja tu fuerza/PEXELS

En cuanto a los beneficios que aporta este entrenamiento, la diferencia es escasa con respecto al HIIT. Con él entrenas fuerza e incrementas tu salud cardiovascular, lo que hace que tu salud se mantenga fuerte y cuidas así tu bienestar. Además, debido al esfuerzo que requiere y a que apela a todas las partes del cuerpo, es genial para
tonificar los músculos y bajar de peso. Si lo complementas con un estilo de vida saludable, puedes observar sus efectos muy pronto.

Además, para esta rutina te basta con tu propio peso corporal. No necesitas ningún tipo de equipamiento extra, por lo que puedes hacerlo sin ningún problema en casa. Si bien es cierto que incorporar accesorios como mancuernas o bandas elásticas pueden reforzar la efectividad del ejercicio, es completamente prescindible y te permite cumplirlo con éxito si no tienes esto en casa.

En qué consiste el High Intensity Low Impact

Este entrenamiento se compone de una serie de ejercicios que se realizan en un intervalo de no más de 30 segundos con 10 segundos de descanso entre ellos. En total, esta rutina no te llevará más de 25 minutos, por lo que no tendrás excusas para ponerte manos a la obra. Su intensidad hará que muevas partes de tu cuerpo que desconocías, pero es precisamente gracias a este esfuerzo como empezarás a notar los resultados.

El High Intensity Low Impact se caracteriza por ser muy dinámico y divertido. Si bien no precisa grandes aspavientos ni saltos vertiginosos, no paras de moverte en la casi media hora que dedicas a ello, por lo que te llena de vitalidad y energía y la misma sucesión de ejercicios te impulsa a querer más.

Entre los más populares se encuentran las
zancadas con piernas alternas, las sentadillas o las elevaciones de rodillas a brazos. Aunque estos ejercicios se centren principalmente en el tren inferior, movilizan todo el cuerpo, y la intensidad que requiere durante los cuarenta segundos de ejecución te harán sudar, pero también tonificarte en gran medida.

Esta rutina te llena de energía y vitalidad/PEXELS

Otras grandes estrellas de este entrenamiento son los abdominales oblicuos, las flexiones, la plancha o los burpees lentos. No te asustes por este último ejercicio, sabemos lo exigente que puede llegar a ser y lo que requiere, pero la gracia de que forma parte de este entrenamiento está en que no te exige tanta rapidez como en un HIIT.

Recomendaciones antes de empezar con el entrenamiento

Aunque con el High Intensity Low Impact tienes mucho menos riesgo de sufrir lesiones porque no expones las articulaciones a situaciones extremas, es fundamental que calientes antes de empezar. Céntrate especialmente en los grupos de músculos que vayas a trabajar ese día y prepáralos para el esfuerzo al que van a someterse. Así conseguirás un resultado efectivo y antepondrás tu seguridad.

Para no saturarte nada más empezar, lo mejor es que vayas regulando la intensidad y exigencia de los ejercicios según tu condición física. Al principio, si no estás acostumbrada a ello, es normal que te cueste más, por eso escoge los que más fácil te resulten de hacer al principio. Poco a poco, conforme el cuerpo se vaya habituando a esta actividad, notarás cómo tu capacidad física aumenta y puedes exigirte más y más.

Además, es fundamental que una misma rutina no se repita más de cuatro semanas seguidas. De esta forma, evitas que el músculo se acostumbre y que su efectividad siga siendo la misma. Trata de concentrarte en zonas del cuerpo distintas para obtener un resultado completo y que el efecto perdure más tiempo.