
martes 10 de junio de 2025
La película Los pozos del diablo, una coproducción entre Chile y Argentina, finalizó su rodaje en la provincia de Jujuy tras un mes de trabajo en distintas locaciones de la Quebrada de Humahuaca. El proyecto, dirigido por el realizador chileno Jairo Boisier y con producción ejecutiva del argentino Gastón Chedufau, se convirtió en la segunda producción en acceder al programa Cash Rebate, el incentivo económico promovido por el Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy (IAAJ) para atraer rodajes al territorio provincial.
El rodaje se desarrolló entre el 28 de abril y el 21 de mayo, con base en el pueblo de Maimará y escenas filmadas en locaciones que abarcaron desde Volcán hasta la localidad de Juella (Tilcara), con una jornada final en la ciudad de Monterrico. La propuesta narra una historia de drama y misterio ambientada en un pueblo ficticio chileno llamado San Marcelo, con los paisajes jujeños como escenografía natural.
La producción contó con un equipo técnico de aproximadamente 50 personas, entre profesionales locales y provenientes de Chile y Salta, y con un elenco mixto compuesto por actores chilenos y argentinos. Entre los técnicos destacados se encuentra Sergio Armstrong, director de fotografía chileno con trayectoria internacional y nominación al Oscar, quien aportó su mirada para capturar la paleta visual de la Quebrada.
Gastón Chedufau, productor ejecutivo por la parte argentina, explicó que la conexión con la productora chilena Cangrejo Film surgió en 2023, cuando el director Jairo Boisier y el productor Diego Pino visitaron Jujuy para realizar un scouting. En ese encuentro, comenzó a gestarse la idea de filmar en la región. “Estamos muy conformes con el material obtenido y con los tiempos de producción. Nos encantaría poder verla en el Festival Internacional de Cine de las Alturas”, señaló.
Por su parte, Boisier destacó que Los pozos del diablo fue concebida originalmente como una comedia dramática hace más de 15 años, pero con el tiempo se transformó en una película de suspenso. “Nos enamoramos de los colores de la Quebrada, de su riqueza visual única. Es una paleta natural que se integra a la narrativa”, explicó el realizador. La decisión final de rodar en Jujuy se tomó tras dos viajes exploratorios que confirmaron su potencial como escenario cinematográfico.
El programa Cash Rebate continúa consolidándose como una herramienta clave para el desarrollo del sector audiovisual en Jujuy, al fomentar la llegada de proyectos que no solo fortalecen la industria local, sino que también impactan económicamente en las comunidades donde se filma.