Claudia Pérez

Con el cambio de temporada es cierto que van apareciendo novedades en el terreno de la decoración. Nuevos estilos como el mediterráneo, que es un clásico atemporal propio de esta estación, o el rústico y natural, que también gana mucho peso con la llegada del buen tiempo.

Pero, hay uno cuya versatilidad lo ha encumbrado a ser la opción número uno en el interiorismo actual, siendo factible en cualquier estancia de tu hogar: el minimalismo. Es propio de los países nórdicos, con una paleta de colores neutra, con el blanco como gran protagonista, y unas líneas depuradas de lo más vanguardistas.

Aunque seguramente lo hayas visto más en salones o dormitorios, lo cierto es que cada vez tiene más presencia en la cocina. Sabemos que es el punto neurálgico de una casa, donde tiene que convivir en armonía el diseño y la funcionalidad, por lo que es un espacio al que hay que prestarle especial atención.

Cómo conseguir una cocina minimalista según Ikea

Si eres de las que piensa que para conseguir esta estética tienes que invertir mucho dinero, te equivocas, porque solamente tienes que irte hasta Ikea para conseguirlo. Como bien sabemos es una marca sueca, con lo cual predica con una estética que es propia de su país de origen.

IKEA

Para una cocina moderna, luminosa y amplia, solo tienes que incluir colores apagados que permiten que la madera clara asuma todo el protagonismo, o a la inversa, con tonalidades claras y la madera más oscura. Para dar un lavado de cara a tu hogar, te dejamos algunos trucos de la firma para conseguirlo.

Las plantas son clave: una gran forma de hacer que el entorno sea más acogedor, es incluir naturaleza en el espacio. Puedes crear contraste con un suelo de baldosas o una encimera con efecto piedra caliza, y poner en un rincón un pequeño árbol, como un bambú o un ciprés, consiguiendo un espacio apetecible y armonioso.

Una buena organización: tener un espacio ordenado es clave en la estética minimalista. Cuantos menos objetos estén a la vista, mejor. Para ello puedes optar por organizadores en los cajones, para tener todos tus utensilios bien posicionados y evitar dejarlos donde no deberían de estar.

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La iluminación es importante: si cuentas con luz natural en la cocina es perfecto, ya que le da un aspecto mucho más calmado al espacio y apetecible. Pero, si no has tenido esa suerte, siempre puedes jugar con las luces artificiales, optando por alternativas que sean cálidas (nada de bombillas de quirófano).

Paleta de colores y materiales: como te hemos comentado, la gama cromática tiene que ser muy sencilla, fuera los tonos vitamina, que no van acordes con este estilo. Lo mismo con los materiales, que sean más bien naturales, como la madera o el mármol, aunque puedes meter pequeños detalles de metal o acero, para crear contraste.