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El Congreso de España ha aprobado este jueves la ley de protección a la infancia frente a la violencia. Su principal novedad consiste en que amplía el plazo para la prescripción de los delitos graves, que comenzará a contar a partir de que la víctima cumpla 35 años.

Se trataba de una de las principales reclamaciones de víctimas de abusos, entidades sociales y otros colectivos, que incluso solicitaban que se ampliara aún más ese plazo, debido a que en muchas ocasiones los casos quedaban impunes porque las víctimas no eran capaces de denunciar hasta muchos años después.

El texto presentado por la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales ha incorporado varios cientos de enmiendas y ha salido adelante con el apoyo mayoritario de la Cámara y tan solo con el voto en contra de los ultraderechistas de Vox y del Partido Nacionalista Vasco (PNV).

La nueva ley refuerza el derecho del niño a ser informado, no solo escuchado, en los procesos administrativos y judiciales, así como a formular denuncias de manera personal y directa. 

Se eliminan conceptos como el Síndrome de Alienación Parental, un supuesto síndrome que ha sido desautorizado por la comunidad científica, y que se ha utilizado en muchas ocasiones para no dar credibilidad a los testimonios de los menores cuando denunciaban abuso o maltrato.

Además, se amplía la definición de violencia, recogiendo también los delitos cometidos a través de Internet; crea unidades especializadas en las fuerzas del orden; habilita un registro central de información, un coordinador de bienestar y de protección en los centros educativos; y fomenta la formación para jueces y fiscales.

‘Ley Rhodes’

Esta ley ha sido conocida durante su desarrollo como la ‘Ley Rhodes’, en reconocimiento al pianista británico James Rhodes. Conocido en España no solo por sus habilidades artísticas, sino por declararse un enamorado del país en el que lleva viviendo menos de un lustro y del que adora cada uno de sus pequeños detalles, ha sido una de las personalidades públicas que más ha luchado por la implementación de esta legislación.

Rhodes, quien sufrió abusos sexuales en su infancia que ha plasmado en un libro, ha celebrado entusiastamente la aprobación de esta ley. «Lo más importante es que vamos a aprobar esta ley y que nuestros niños y niñas estarán mucho más a salvo. Si eres un pederasta, si eres un violador, no puedes esconderte más. ¡Vamos a por ellos!», ha manifestado en la televisión pública pocas horas antes de la aprobación de la nueva legislación.

Aspectos que aún puede mejorar

Las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de la infancia coinciden en que la legislación aún podría mejorarse. Entre los aspectos de mejora destaca la eliminación de la consideración de los trabajadores de Servicios Sociales como agentes de la autoridad, condición que proporciona la presunción de veracidad y que puede ocasionar la indefensión de algunos menores en algunos casos muy concretos.

También se estima que sería conveniente elevar hasta los 16 años la edad en la que es obligatorio recurrir a la prueba preconstituida, es decir, que se grabe el testimonio de la víctima y se recurra a la grabación a lo largo del proceso las veces que sea necesario, sin que el niño tenga que declarar una y otra vez sobre hechos dolorosos, para evitar la revictimización. El texto que se ha votado contempla esta obligatoriedad tan solo hasta los 14 años.

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