Atlanta derrotó a Chacarita Juniors, por 1-0, y se quedó con una nueva edición del clásico barrial, en el marco de un encuentro polémico y picante, válido por la primera fecha, Zona A, del torneo de la Primera Nacional.

En San Martín, el conjunto de Villa Crespo consiguió la victoria, por medio de una conquista alcanzada por Ignacio Colombini (Pt. 9m.).

El árbitro Jorge Broggi, de pésimo rendimiento, no supo detener a tiempo el juego brusco de ambos conjuntos, aunque -así y todo- sacó tres tarjetas rojas: Alejo Dramisino y Valentín Perales se fueron a las duchas antes en el elenco bohemio, mientras que Matías Gallegos lo hizo en el Tricolor.

Atlanta obtuvo su séptimo triunfo en el historial en condición de visitante, al cabo de 46 partidos. El anterior se había dado en 2014 (2-1). El conjunto del marplatense Walter Erviti lució siempre más aplomado en el campo de juego. Por ello sacó ventaja rápido, con un desborde por izquierda de Ramiro Fernández y la conexión de cabeza, a través de Ignacio Colombini.

Durante esos 45 minutos iniciales, el equipo de Villa Crespo manejó mejor el balón y le cedió la iniciativa a un Chacarita, que penó por la falta de ideas y variantes como para llegar a la valla de Francisco Rago.

Las fricciones generaron una expulsión en esa primera mitad, cuando Dramisino le entró muy duro a Enzo Silcan, quien también pudo haber sido echado por la vehemencia con la que impactó con el rival.

En el segundo período, con un hombre menos en cancha, Atlanta prefirió resguardarse cerca de su arquero. Y entonces Chacarita, por entusiasmo más que por juego, empezó a merodear cerca de la valla adversaria.

El arquero visitante ahogó el grito de gol en sendos remates de Nieto (9m.) e Insúa (15m.).

Pero los nervios y la tensión de los allegados (más de 100 personas presenciaron el encuentro, a pesar del rótulo «a puertas cerradas» por la pandemia) se trasladó a los límites de la cancha. Entonces, el juego se volvió cada vez más áspero y conversado. Así se fue Perales (33m.) y Atlanta se quedó con 9.

Minutos más tarde, por un reclamo excesivo, el delantero Gallegos (38m.) también vio el camino de los vestuarios y dejó al Funebrero con diez.

Sobre el final, el encuentro se hizo de ida y vuelta, por los espacios que ambos dejaban. Lo tuvo el Bohemio dos veces con sendas contras de Solari que resolvió bien Trípodi.

Y Chacarita pudo haber gritado empate, con un cabezazo de Matías Sánchez que despejó Rago desde el suelo.

El último pitazo de Broggi le devolvió el alivio a la formación visitante, que arrancó el torneo de la mejor manera.