Entre otras cosas, se oponen a la «Ley de apoyo humanitario», aprobada durante la pandemia, a la que catalogan como una normativa «de esclavitud» que «recorta los derechos de las y los trabajadores».

Este jueves, los ecuatorianos agrupados en el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) hicieron una movilización nacional para expresar su rechazo a lo que consideran «medidas regresivas» del gobierno del presidente Lenín Moreno.

La principal actividad se llevó acabo en Quito, la capital del país, donde hubo una caravana de carros y motos; en principio se había anunciado una marcha en el Centro Histórico de la urbe, pero esa idea fue desechada para evitar mayores contagios de coronavirus.

A estos trabajadores se sumó la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), que aglutina a los alumnos de las universidades públicas del país suramericano.

En la convocatoria, que fue hecha el pasado 14 de enero, el FUT llamó a manifestar en contra del gobierno «neoliberal, entregado al Fondo Monetario Internacional y a la banca».

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También se movilizaron en defensa del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y del BIESS, el banco de esa institución. «Condenamos los actos de corrupción que se dan en el instituto y exigimos que se sancione a quienes quieren llevar al declive nuestro patrimonio», dicen.

Expresaron también su rechazo a la denominada «Ley de apoyo humanitario», que entró en vigor en junio de 2020, y que fue impulsada por la administración de Moreno como paliativo ante la situación derivada de la pandemia del coronavirus. Al respecto, sostienen que esa normativa «es una ley de esclavitud, que recorta los derechos de las y los trabajadores».

A estos reclamos, la FEUE sumó la demanda de presupuesto para la educación y la salud en el país, así como la exigencia de una nueva Ley de Educación Superior.