El año 2020 estuvo marcado por la pandemia de coronavirus, aunque dentro de la situación mundial cada nación tuvo su propio contexto a la hora de aplicar medidas concretas. Argentina tomó la determinación de cerrar fronteras y establecer un aislamiento social, preventivo y obligatorio el 20 de marzo, cuando el número de casos era bajo. Una decisión que fue elogiada por organismos internacionales.

Sin embargo, la prolongación de la cuarentena por ocho meses y la poca cantidad de tests para detectar los contagios fueron dos de los cuestionamientos más destacados.

En el ranking de países con mayor número de infectados se encuentran 6 en el continente americano, 3 en Europa, 2 en Asia, 1 en África y 1 de Eurasia. Todas estas naciones representan en conjunto el 76% del total de 81.380.395 de los casos reportados y el 77% del total de los 1.776.997 fallecidos, registrados a la actualidad. 

“Es posible observar una amplia diferencia en el número de casos por millón de habitantes con valores que van desde 59.591 (EE.UU.) a 8 (Tanzania). Si se analizan los fallecidos, el país todavía liderado por Donald Trump presenta 1.034 fallecidos por millón y la nación africana tiene 0.3 fallecidos por millón”, explicó a PERFIL Roberto Chuit, presidente del prestigioso Instituto de Investigaciones Epidemiológicas (IIE), perteneciente a la Academia Nacional de Medicina.

Logística, frío y dosis: los desafíos que enfrenta el Gobierno para la vacunación masiva

El experto destacó que estos datos, si bien son los reportados, se ven altamente influenciados por el número de tests diagnósticos que cada país realiza para detectar y aislar los casos. En India es de 69.444 pruebas por millón de habitantes cuando en otros países superan ampliamente los 200 mil.

“El número de estudios por millón de habitantes, si bien puede ser un valor de comparación que está ampliamente aceptado, podríamos analizar los datos generando un indicador que informe del esfuerzo que los países realizan para diagnosticar un positivo.

De esa forma, observamos que México y Argentina se encuentran entre los países con los valores más bajos de estudios por cada positivo con 2,54 y 2,96. En el otro extremo se encuentran Rusia e Inglaterra con 28.92 y 22.43 respectivamente”, indicó Chuit.

Gráfico de los países más afectados por el coronavirus.
Caption

Se puede observar que los esfuerzos que realizan los países para detectar un positivo son variados, como así las estrategias de disponibilidad de test que van desde las dirigidas exclusivamente a los casos y su entorno próximo hasta la libre disponibilidad a los habitantes por demanda espontánea.

¿Cómo avanzó Argentina en la pandemia?

En nuestro país pueden detectarse varias etapas:

  • La iniciación de la cuarentena total temprana el 20 de marzo.
  • La ocurrencia o quiebre de tendencia entre casos importados que disminuyeron y los casos de transmisión comunitaria que crecieron a partir de abril.
  • El no respeto de las medidas indicadas por parte de la población en el mes de mayo, donde solo el 40 % de la población la cumplimentaba, con la consecuente escalada de casos.
  • En junio empezó un aumento de los contagios que se mantiene hasta noviembre.
  • El total de contagios en el país es de 1.613.928 y las víctimas fatales ascienden a 43.163, con distribución dispar. Ya son 1.426.676 los pacientes recuperados. 

El encierro dejó chicos sedentarios y con estrés y más deserción escolar

“Si efectuamos el análisis de población afectada según los casos reportados al sistema nacional, asociados a la población existente en los territorios en los cuales se ha diagnosticado el virus, podemos estimar valores dispares. Por ejemplo, 0,75 y 0.91 personas afectadas por cada mil habitantes en las provincias de Formosa y Misiones a un total de 139 afectados por cada mil habitantes en Tierra de Fuego”, puntualizó el IIE.

“Debemos hacer la salvedad que este valor en el número mínimo de posibles infectados, ya que como hemos dicho a lo largo del presente, la cantidad de test que realiza Argentina es baja y la definición de caso no fue ajustada a la realidad”, aclaró Chuit.

“Dicho lo anterior, podemos estimar que lo informado representaría entre 5 a 10 veces menos el valor real de los posible infectados dependiendo de las capacidades de estudio de cada una de las jurisdicciones afectadas. De esta forma podemos ajustar un valor a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que nos permitiría decir que la población afectada supera el 20% de los habitantes de la Capital Federal”, concluyó Chuit.