La losa, hundida en el manto terrestre, se encuentra a 660 kilómetros en su punto más profundo y contiene una gran cantidad de agua, según un nuevo estudio.

Un grupo de científicos ha identificado un antiguo fragmento del fondo del océano Pacífico en una losa de la corteza terrestre hundida en el manto a cientos de kilómetros por debajo de lo que hoy es territorio chino.

El equipo investigador, compuesto por varios sismólogos y geofísicos chinos y estadounidenses, escaneó las profundidades terrestres utilizando señales multifrecuencia, que habitualmente sirven para estudiar la actividad sísmica. Cerca de 67.000 mediciones recabadas por más de 300 estaciones sismológicas del noreste de China les permitieron a los investigadores obtener las primeras imágenes de alta resolución de los límites superior e inferior de una placa tectónica rocosa que quedó clavada en el manto bajo en un ángulo de 25º, según un comunicado de la Universidad Rice (Texas, EE.UU.).

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Esta estructura, sumergida en una capa de material parcialmente fundido, se mantiene sólida. Su límite superior está situado 410 kilómetros por debajo de la superficie del continente, y el inferior se extiende hasta 660 kilómetros de profundidad. Este dato convierte al fragmento de corteza encontrado en el más profundo jamás observado.

También han aportado importantes datos las firmas de calor de las regiones subyacentes del manto, puesto que los investigadores divisaron en ellas un alto contenido de agua, que supuestamente llegó allí con las rocas del fondo marino.

Muchos científicos opinaron que esa agua se libera completamente a profundidades de cerca de 100 km en las zonas de subducción de la corteza en el manto y que esta liberación, entre otras consecuencias, origina volcanes e islas volcánicas como las de Japón. Mientras tanto, según dijo uno de los coautores del estudio, el sismólogo Fenglin Niu, hay «cada vez más pruebas de que parte del agua permanece dentro de la placa para ir mucho, mucho más al fondo».

Niu afirmó también que varios estudios anteriores sugieren que la losa subducida de una placa tectónica normalmente «se deforma mucho en la zona de transición del manto, que se vuelve blanda, por lo que se deforma fácilmente». Sin embargo, ese no es el caso de este tramo de la placa del Pacífico, que en gran parte parece mantener su forma. Por lo tanto, el estudio de la losa descubierta permite comprender mejor cómo la corteza se mezcla con el manto y si lo enfría al mezclarse.

Un artículo científico de este equipo que se publicó a principios de mes profundiza bastante sobre qué les sucede a las placas oceánicas, ricas en agua, a medida que se adentran en el manto de la Tierra por debajo de los continentes.

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