Los All Blacks se sacaron de encima la espina por el empate de la semana pasada ante los Wallabies y esta vez apabullaron a Australia con un 27-7 logrado en base al poder de su try y a ese empuje anímico que brinda el haka, el ritual antes de cada partido.

En el segundo test-match de la Bledisloe Cup, el seleccionado neozelandés de rugby echó un balde de agua fría sobre el optimismo nacido en el lado australiano por el esperanzador resultado de la semana anterior en Wellington.

El haka en el centro de la cancha animó a los All Blacks y tras una primera mitad equilibrada (10-7), los neozelandeses anotaron tres tries en 13 minutos y desplegaron una defensa de hierro ante la atenta mirada de un Eden Park abarrotado, con más de 45.000 espectadores.

Luego de bloquear una segunda ola epidémica de coronavirus, el archipiélago neozelandés ha levantado sus restricciones sanitarias y puede permitirse acoger público sin mascarilla.

Para conservar la Bledisloe Cup, que poseen desde 2003, los All Blacks solo tienen que ganar uno de los dos partidos entre ambos equipos en el Rugby Championship que comienza el 31 de octubre en Australia y en el que también enfrentarán a Los Pumas.

«¡Fue duro pero estamos muy felices!», declaró el capitán neozelandés, Sam Cane. «Hubo mucha presión esta semana para un equipo relativamente nuevo y estoy muy orgulloso de la forma en que hemos respetado nuestra estrategia», agregó.

«Ellos fueron mejores que nosotros esta semana, han elevado el nivel y nos han dominado -opinó su par australiano, Michael Hooper-. Estamos en fase de construcción. Nuestra confianza quedó un poco dañada, pero nos levantaremos».

Nueva Zelanda mantiene su supremacía en su jardín del Eden Park, donde lleva 44 partidos sin perder, desde 1994. En cuanto a los Wallabies, llevan sin ganar en Auckland desde 1986 y en Nueva Zelanda desde 2001.

La Selección tricampeona del mundo es la favorita para el Rugby Championship que da comienzo en dos semanas y donde no participará Sudáfrica.

Los Springboks, vigentes campeones del mundo y que no juegan desde su triunfo mundial en Japón en 2019, renunciaron el viernes a participar por las restricciones impuestas a los viajes por los gobiernos y para proteger la salud de sus jugadores.

Con información de AFP