
El director de la Regional Córdoba del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Juan Cruz Molina, manifestó este domingo que los incendios forestales ya quemaron alrededor de 191.000 hectáreas en la provincia, y que esa cifra representa un “record de los últimos 20 años”.
El cálculo fue realizado por autoridades provinciales, de las zonas afectadas y otras entidades agropecuarias, además del INTA.
Después de semanas dramáticas en julio y agosto, cuando las llamas destruyeron importantes porciones del ecosistema serrano nativo y una decena de viviendas, la provincia sufre el recrudecimiento de los incendios. Ya son los más extensos y numerosos registrados en los últimos 20 años.
«Estamos en uno de los años de menor cantidad de precipitaciones en lo que ha sido el otoño, todo el invierno y esta primavera que no quiere largar las lluvias. Ya estamos en octubre, no hay precipitaciones y los valores normales ya hubieran mostrado precipitaciones», dijo Molina en radio Cadena 3.
El director dijo que la zona más afectada es la de Cruz del Eje La Cumbre pero que la situación se está agravando «en toda la zona Sur hacia San Luis». «Estamos en uno de los años de menor cantidad de precipitaciones en lo que ha sido el otoño, todo el invierno y esta primavera que no quiere largar las lluvias. Ya estamos en octubre, no hay precipitaciones y los valores normales ya hubieran mostrado precipitaciones», explicó.
»Desde julio tenemos focos de incendio en diferentes partes de la provincia. En el valle de Punilla hubo familias desplazadas y fallecieron dos vecinos que intentaban apagar los fuegos. En cercanías de Villa Carlos Paz, en dique San Roque, llegó el fuego hasta las urbanizaciones y acá en la comuna de La Paisanita también hubo evacuados», explicó por su parte Diego Aranda, miembro del colectivo de organizaciones y vecinos autoconvocados del Valle de Paravachasca.
El integrante de la Coordinadora de Defensa del Bosque Nativo (Codebona), que nuclea más de 100 organizaciones socioambientales de la provincia, comentó que, según sus monitoreos de los focos de calor que señalan los satélites y la frecuencia de los últimos 10 años, los incendios suceden siempre en los mismos lugares.
DS