No todos tenemos la oportunidad de practicar ‘running’ en pleno bosque. Y mucho menos ahora que hemos vuelto a la rutina diaria. Pero los parques urbanos son la solución: están, en general, bien acondicionados para correr, se puede llegar a ellos fácilmente y son un pedazo de naturaleza en plena ciudad. Aquí te hemos seleccionado los mejores parques urbanos de España. Mezclan cercanía y un entorno espectacular. Ahora solo te queda saber cuándo tienes que cambiar tus zapatillas de deporte para evitar lesiones, y cómo hacer running para adelagazar: el escenario ya lo tienes cubierto.

Vitoria: Parque Salburua

La capital vasca fue elegida en 2012 Capital Verde Europea, un selecto club en el que solo tienen cabida las ciudades más sostenibles del continente. Y no nos extraña: Vitoria es la ciudad con más metros cuadrados de zonas verdes por habitante de España.

La ciudad está rodeada por el Anillo Verde, un cinturón de seis parques conectados entre sí a través de corredores ecológicos que forman un recorrido ciurcular de 30 kilómetros. O sea, en Vitoria tienes parques en los que correr hasta que te hartes. Pero si tenemos que elegir uno, nos quedamos con el Parque Salburua: este pulmón verde cuenta con kilómetros de senderos entre lagunas y bosques de robles. Con tramos de caminos y otros asfaltados, para que elijas.

El Parque Salburua en Vitoria está lleno de humades y kilómetros de senderos.
El Parque Salburua en Vitoria está lleno de humades y kilómetros de senderos.

Palma: Paseo Marítimo

Sus 5,5 kilómetros de recorrido concentran gran parte de la belleza de la capital balear. Pisada a pisada, dejas atrás la impresionante Catedral de Santa María, el Parque del Mar, las antiguas murallas, el puerto… Además, buena parte del camino discurre a la sombra de sus palmeras. El Paseo Marítimo de Palma es perfecto para sudar la camiseta mientras respiras la brisa del mar.

Madrid: Casa de Campo

Con sus más de 1.500 hectáreas, es el quinto parque urbano más grande de Europa. Y a pesar de estar pegado a Madrid, aún conserva su carácter forestal: cuando te adentras entre sus árboles la ciudad desaparece y reina el silencio. Existen infinidad de senderos, carreteras y montes para gastar las zapatillas de ‘running’ dentro de la Casa de Campo, pero uno de los recorridos tradicionales es la Ruta Verde, un trazado circular de 15,5 kilómetros que discurre junto al perímetro del parque.

Valencia: Jardín del Turia

El antiguo cauce del río Turia convertido en parque es, desde su inauguración en 1986, uno de los lugares preferidos de los valencianos para salir a correr. Sus 10 kilómetros de longitud unen la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el Bioparc, en un recorrido sin desniveles, lleno de vegetación (y sombra), bonitos puentes y fuentes espectaculares.

Barcelona: Parque de Guinardó

Aunque todas las miradas se las lleva el cercano Parque Güell, muchos corredores de la zona alta de Barcelona prefieren acercarse al Parque de Guinardó para hacerse unos kilómetros. Las razones son muchas: no está tan masificado como el que diseñó Gaudí (y no hay que pagar entrada), cuenta con mucha vegetación e infinidad de senderos y, desde lo más alto, hay una de las mejores vistas de Barcelona. ¿Quién da más?

Sevilla: Parque del Alamillo

Este parque creado en 1993 en la Isla de la Cartuja es uno de los lugares de esparcimiento preferidos por los sevillanos. Tiene 120 hectáreas de extensión, está surcado por infinidad de senderos y es prácticamente plano. Ideal para hacerte unos kilómetros. Además, puedes acceder a él a través del icónico Puente del Alamillo que cruza el río Guadalquivir, obra de Santiago Calatrava. Un planazo.

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