Según estimaciones recientes, el mercado de autos usados caerá entre 20% y 25% este año, por el impacto de la pandemia, explicó el presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), Alberto Príncipe.

En San Francisco, la caída interanual en estos primeros ocho meses es de casi el 11%, según información provista a El Periódico desde la Cámara de Vendedores de Automóviles de San Francisco (CVA).

Desde el sector reconocen que vienen siendo duramente golpeado por la crisis, aunque pese a ello se están adecuando sin pausa a las exigencias actuales.

Príncipe dijo que el mercado «se sigue caracterizando más por la demanda que por la oferta. La gente con poder adquisitivo y ahorros en dólares ve al auto barato ante la brecha cambiaria. Los vehículos salen menos en dólares hoy que hace seis o siete meses«. Pero explicó que «hay menos oferta y esto hace que el vehículo seminuevo se encarezca. Hay una cuestión que estamos observando y es que hay productos para los que hay una demanda altísima y poca oferta, lo que cambia la ecuación».

Señaló que el público «se encuentra con autos 0km que tienen entrega para dentro de cuatro o cinco meses y con precio abierto, entonces esto hace que haya una distorsión en el mercado y un auto modelo 2018, según versión y equipamiento, pueda valer lo mismo que uno nuevo».

Ventas en la ciudad

De enero a agosto de este año, se llevan realizadas 2750 transferencias en San Francisco, indicaron desde la CVA local, un 10,8% menos que a esta altura del año en 2019, cuando las unidades transferidas eran 3083.

Asimismo, agosto fue el mes de mayor actividad en 2020, ya que se adquirieron 593 unidades usadas. En enero fueron 401; febrero, 327; marzo, 238; abril, 46; mayo, 220; junio, 400, y julio, 525.

En 2019, según datos de la CVA de San Francisco se transfirieron 4683 unidades, mientras que en 2018, 4660.

Consultado sobre el desempeño en el interior del país, Príncipe dijo: “En la mayoría de las provincias las agencias están vendiendo prácticamente igual volumen que en un buen mes de enero o febrero. Si no se comercializa más es porque ya no queda stock en las mismas. Se trabaja muy bien los autos seminuevos y en ciertas localidades modelos desde el 2000 en adelante».

«La reposición está complicada pero en ciertas provincias es crítica. La gente compra con dólares o efectivo. La entrega del auto usado en las transacciones se ha reducido considerablemente. Además, la gente no financia, no quiere endeudarse», sostuvo.

Con respecto al margen de rentabilidad, advirtió que el sector «está trabajando con uno bastante reducido». También advirtió que «mucha gente ya no puede mantener su auto y lo deja en consignación en las agencias para su venta».