El 2026 no será un año más para Boca y Juan Román Riquelme, su presidente, lo sabe. Es que desde que asumió la presidencia, a fines de 2023, el Xeneize no obtuvo títulos y tampoco jugó la Copa Libertadores por segundo año consecutivo. Entonces, en la temporada del regreso a la máxima competencia internacional, necesita pisar fuerte de nuevo. Al menos, a pocos días de arrancar los trabajos, ya se sabe que Claudio Úbeda fue ratificado como entrenador y cumplirá su contrato, que vence en junio. Eso sí, por ahora no habrá renovación de ese vínculo.

Según pudo saber Clarín, la confirmación llegó en las últimas horas, más allá de que Úbeda sentía que no había impedimento para su continuidad. Entonces, el heredero del cargo de Miguel Ángel Russo comenzará el 2 de enero la pretemporada que él y su cuerpo técnico planificaron de cara a un 2026 muy exigente, en el que Boca competirá por el Apertura y Clausura, la Copa Argentina y la Copa Libertadores, esa bendita obsesión, que volverá a jugar después de no hacerlo en las últimas dos ediciones.

En la de 2024 no le alcanzó y se clasificó a la Copa Sudamericana y en la de 2025 perdió por penales en la fase 2 y no solo no llegó a la fase de grupos del torneo continental más importante y tampoco tuvo el consuelo de la copa menor.

Pero eso ya quedó atrás y Boca ahora encara una nueva etapa, en la que buscará refuerzos para competir seriamente, aunque todavía no llegó ninguno. El que más cerca está es el delantero colombiano Marino Hinestroza.

El buen sprint final, con victoria incluida en el Superclásico y la clasificación a la Libertadores por la tabla anual había dado aire después de un 2025 complicado por no haber podido cumplir los objetivos y emocionalmente fuerte por la muerte de Russo.

Foto: Marcelo CarrollFoto: Marcelo Carroll

Úbeda, el ayudante de Miguel, heredó el cargo y en el momento que hilvanó seis victorias consecutivas generó buenas sensaciones en Riquelme y compañía. Incluso, Leandro Paredes lo respaldó al compararlo con Lionel Scaloni y su llegada y crecimiento en la Selección. Hasta el partido con Racing, cuando Boca cayó como local por 1 a 0 en las semifinales del Clausura y el Sifón volvió a generar dudas.

Es que quedó expuesto con el cambio del Changuito Zeballos, el mejor jugador del equipo, que salió en el segundo tiempo para que ingrese Alan Velasco. “Vi gestos de cansancio”, argumentó Úbeda sobre su decisión. Pero desde el entorno del futbolista lo desmintieron. Hasta Paredes se ofuscó en el campo de juego e hizo gestos cuando se realizó la modificación, aunque luego le ofreció disculpas al entrenador.

Desde ese momento, el 7 de diciembre, hasta este lunes, se abrieron un montón de especulaciones y conjeturas sobre quién arrancaría el 2026 en el banco de Boca. Aparecieron nombres pesados que asomaban como posibles candidatos a reemplazar a Úbeda. Del que más se hablaba era Eduardo Domínguez, multicampeón con Estudiantes de La Plata.

Su parentezco (es el yerno) con Carlos Bianchi, pero sobre todo su perfil serio y ganador, eran rasgos que seducían. Sin embargo, no pasó, y de hecho posiblemente el Barba continúe en el equipo platense, después de haber obtenido el Torneo Clausura y el Trofeo de Campeones.

El otro entrenador que apareció en escena una vez más como cada vez que el banco de Boca estuvo libre (aunque este no era el caso precisamente) fue Antonio Mohamed. «Me gustará dirigir a Boca», dijo sin vueltas el Turco cuando le preguntaron, aunque en la misma respuesta aseguró que de momento nadie lo había llamado y que además todavía tiene contrato con Toluca, en donde volvió a consagrarse campeón recientemente.

Claudio Úbeda en acción durante una práctica de Boca en Ezeiza.Claudio Úbeda en acción durante una práctica de Boca en Ezeiza.

Al pasar, también se mencionó un posible regreso de Jorge Almirón, el DT con el que Boca fue subcampeón de la Libertadores 2023, cuando cayó en el Maracaná ante Fluminense. Pero quedó descartado cuando asumió en Rosario Central, tras la salida de Ariel Holan.

Hasta hubo un entrenador extranjero que fue nombrado, como Renato Portaluppi, o alguien más terrenal como Leandro Gracián, que viene de dirigir a Deportivo Madryn en la Primera Nacional y de desechar un ofrecimiento de San Martín de Tucumán. El Tano, junto a Tito Pompei, fue ayudante de campo de Hugo Ibarra. Y ahora, también se especuló con que podía llegar en ese puesto para sumarse al cuerpo técnico de Úbeda.

Pero nada de eso pasó ni pasará. El entrenador de Boca seguirá siendo el Sifón y continuará con sus mismos colaboradores. Y para tomar esa decisión, primó que ya lo vieron trabajar en el club, primero con Russo y luego estando al mando. Además, el plantel lo respeta y lo respalda.

Juvenal Rodríguez con Claudio Ubeda. Foto: Prensa BocaJuvenal Rodríguez con Claudio Ubeda. Foto: Prensa Boca

Ubeda llegó a Boca sin ser de la casa ni tener historia con el club, pero sí lo hizo de la mano de su amigo Russo, quien a mediados de este 2025 regresó para tener su tercera etapa y afrontar el Mundial de Clubes. Tras el fallecimiento del entrenador fue cuando Riquelme tuvo que tomar la primera decisión fuerte. Y eligió respetar el contrato de Úbeda, tal como sucede ahora.

Desde ese momento, el rosarino se hizo cargo, dirigió 10 partidos, de los que ganó siete, uno de ellos a River, y perdió 3. Clasificó al equipo a la Libertadores 2026 pero quedó eliminado de los playoffs del Clausura con Racing.

Riquelme decidió ratificarlo en su cargo y cumplirle el contrato. Pero no le dio la renovación aún. Esa oportunidad se la tendrá que ganar Úbeda en los próximos seis meses.