miércoles 24 de diciembre de 2025

Desde que obtuvo en Cannes el Gran Premio del Jurado con Valor sentimental (Sentimental Value, 2025), el último filme de Trier fue aclamado por la crítica y recibió 8 nominaciones a los Globos de Oro. Se trata de una película en la que confluyen temas como las tensiones familiares, el deseo de lograr la trascendencia artística y, al mismo tiempo, cómo encontrar el camino hacia la realización personal. Para narrar esta historia que tiene como epicentro la preproducción y rodaje de una película, Trier consiguió un elenco de lujo: Renate Reinsve (protagonista también de su La peor persona del mundo), el gran Stellan Skarsgård y Elle Fanning, junto a un grupo de grandes actores de reparto que, en conjunto, construyen un drama pródigo en verdad.

En tu película, la casa ocupa un espacio muy importante a nivel dramático. Creo que la casa es otro personaje más.  ¿Por qué tomaste esta decisión?
Gracias por preguntar por la casa. Me encanta crear historias humanas. Sobre personajes, personas. Y eso es lo primero. Pero luego, intentamos crear un espacio para cuestiones más filosóficas, ¿sabés? Y la casa es una forma de ver la vida humana desde una perspectiva diferente. Y nos muestra, al principio de la película, lo corta que es la vida humana. Como si las personas nacieran, tuvieran hijos y murieran. Y así siguen los ciclos de las generaciones. Y pensamos que era un planteamiento interesante para una película sobre dos hijas adultas que no tienen toda la eternidad con su padre. Ellas tienen que decidir cómo lidiar con él en los últimos capítulos de su vida.

Hace años vi Thelma, en el Festival de Cine de Mar del Plata. En esa película había un interés por abordar cómo ser auténtico más allá de la familia. También percibo ese interés en Valor sentimental. Me gustaría saber de dónde viene este interés por las tensiones entre la persona y su genealogía.
Sí, creo que me interesan los aspectos existenciales y fenomenológicos del desarrollo personal. Las personas. ¿Por qué nos convertimos en quienes somos? ¿Cómo nos convertimos en individuos? ¿Qué limitaciones nos impone la vida familiar a la hora de definir quiénes somos? Y de formas completamente diferentes. Tienes toda la razón en que Thelma y Valor sentimental hablan de la liberación y la tensión en la familia, ¿sabés? Son cuestiones humanas esenciales. Así que no lo sé… No se me ocurren muchas ideas que sean súper… como de superhéroes o westerns y cosas así. Me interesan las historias humanas. Así que esto es lo que sigo… Este es el agujero en el que estoy cavando, creo.

Hay un intertexto puntual con Anton Chejov en tu película, al inicio. Pero al mismo tiempo, hay un tiempo dramático que se conecta de manera más sutil. ¿Pensabas en Chejov mientras hacías la película?
En realidad, para nada. Lo curioso es que usamos el monólogo de Nina de La gaviota como monólogo inicial de Nora cuando tiene 18 años y quiere entrar en la escuela de teatro. Y es el cliché más grande que hay. Todas las mujeres que quieren entrar en la escuela de teatro usan este monólogo. Así que fue como una broma bonita. Pero entonces todo el mundo piensa que nos estamos refiriendo a Chéjov todo el tiempo. Y luego, por supuesto, también el padre dice en algún momento que odia el teatro, pero que puede leer a Chéjov, ¿sabés? Así que entiendo por qué la gente piensa eso. Pero si la gente ve un aspecto chejoviano en nuestra historia, es un gran privilegio y un honor. Pero, para ser sincero, no era nuestra intención.

Creo que tu película tiene un guion muy sólido y, al mismo tiempo, muy sensible. Después de leer el guion, ¿cómo fue tu trabajo con los actores dentro y fuera del set?
Bueno, yo formo parte del equipo de guionistas. Escribo con Eskil Fugt. Así que seguimos desarrollándolo a medida que conocemos a los actores y durante el periodo de ensayos. Adaptamos el guion a los personajes y lo reescribimos para que sea un material vivo en todo momento.

Creo que Elle Fanning hizo un gran trabajo en esta película. ¿Cómo fue trabajar con ella?
Fue genial. Es una actriz muy buena. Ella tiene la experiencia de una actriz mucho mayor, aunque todavía es muy joven, porque lleva actuando desde que era niña. Así que lo disfruté mucho. Le estoy muy agradecido por haber venido a Noruega a rodar la película con nosotros. Vino a la casa, conoció a un director escandinavo que le explicó lo que íbamos a hacer. Y ese era el trabajo de su personaje: venir a Escandinavia, conocer a un director escandinavo y que le explicaran lo que tenía que hacer. ¡Espero ser un director más suave y atento que Gustav Borg (el personaje del filme)!