SARA FLAMENCO


Las redes sociales han vuelto a poner de moda un concepto: la cara de cortisol. Pero, ¿qué hay de cierto detrás de este fenómeno? ¿Siempre que notas que tu rostro está mas hinchado es debido a un exceso de cortisol, o pueden existir otros factores? ¿Se puede acabar con ello? Vamos por partes.

Para empezar, contaremos qué es el cortisol. Es más conocida como la hormona del estrés porque se libera en situaciones de ansiedad para aportar un chute rápido de energía en el cuerpo. Es la forma que tiene el organismo de superar momentos difíciles, el problema es cuando su presencia es elevada durante un tiempo demasiado largo.

Sí, es cierto que un exceso de cortisol puede provocar hinchazón, pero no toda hinchazón está provocada por el cortisol. La falta de sueño, la retención de líquidos, el consumo de sal, problemas hormonales, el alcohol… son muchos los factores que pueden contribuir a que tengas el rostro más hinchado, por lo que es importante consultar con un especialista.

Qué es la cara de cortisol

La cara de cortisol se refiere a la apariencia física que se desarrolla en momentos de estrés crónico. Esto puede incluir hinchazón, envejecimiento prematuro, acné u otros cambios en la piel y se basa en la creencia de que los picos de estrés se reflejan en un rostro hinchado con más líquido y grasa de lo normal.

Sí, es cierto que el estrés prolongado y crónico puede alterar el metabolismo y aumentar el almacenamiento de grasa en la cara, abdomen y cuello. Esto provoca hinchazón, acumulación de grasa, aparición de acné y pérdida de colágeno, lo que lleva a un envejecimiento prematuro.

Además, el estrés también puede afectar a los niveles de hidratación de la piel, lo que puede tener como consecuencia procesos opuestos: o piel deshidratada o, al contrario, una sobreproducción de grasa que desencadena en ciertos procesos inflamatorios como un brote de acné.

Pero tener unos niveles de cortisol insuficientes también tiene sus consecuencias. Esta situación se traduce en un aspecto apagado de la piel, una reducción de la elasticidad de la misma y una mayor tendencia a las infecciones. Además, también puede generar un cansancio constante, lo que también se refleja en el rostro.

Cómo acabar con la cara de cortisol

Para combatir acné, la hinchazón, la grasa facial o la sequedad relacionadas con el exceso de cortisol es importante cuidar la piel, seguir una dieta equilibrada, practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación y visitar a un dermatólogo en cuanto aparezcan los primeros síntomas.

En cuanto a la alimentación, para acabar con el estrés y sus efectos en el cuerpo es muy importante elegir alimentos con triptófano, que aumentan la producción de serotonina. También deberías consumir carbohidratos complejos para estabilizar los niveles de azúcar en sangre y magnesio, vitamina C y ácidos grasos omega 3 para reducir la inflamación.

Por otro lado, es importante evitar los azúcares, las grasas saturadas y los alimentos procesados porque contribuyen al desequilibrio hormonal. Y no te olvides de realizar ejercicio de manera regular, descansar lo suficiente y mantener una buena hidratación para reducir los niveles de cortisol y mejorar el estado de ánimo.

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