La noche del lunes 22 de diciembre marcó un momento histórico en los Premios Olimpia 2025: se entregó por primera vez el Olimpia Infinito, un galardón creado para honrar a las leyendas del deporte argentino que ya no están, y su primer ganador fue nada menos que Diego Armando Maradona.

El evento, celebrado en la Usina del Arte de Buenos Aires y transmitido por TyC Sports, combinó emoción, reconocimiento y el repaso de una trayectoria que trascendió generaciones. En representación del ídolo mundial, subieron al escenario sus hijas Dalma y Gianinna Maradona, quienes recibieron un cálido aplauso del público y la estatuilla, antes de brindar un emotivo mensaje.

Dalma inició el emotivo mensaje con un agradecimiento a la organización: “Estamos profundamente orgullosas de que nuestro papá forme parte de los premios más importantes del deporte en Argentina. Queremos agradecer al Círculo de Periodistas Deportivos por este reconocimiento”.

Luego recordó las veces en que Diego fue distinguido y la emoción del momento: “Para nosotras es muy especial poder representarlo hoy. Pero también queremos ser sinceras: nos hubiera gustado que fuera él quien subiera a este escenario a recibir este premio y nosotras acompañarlo desde abajo, como tantas otras veces. No queremos extendernos ni hablar en su nombre, porque no nos gusta cuando otros lo hacen”, finalizó.

Luego tomó la palabra Gianinna, quien destacó el significado que el Olimpia siempre tuvo para su padre: “Estamos acá por una vida compartida junto a él y porque, conociéndolo tanto, sabemos el valor y la importancia que le daba a este premio, que recibió en tantas oportunidades. Un premio argentino para el hombre más argentino de todos”.

Además, no dejó pasar el reclamo de justicia: “Para el hombre que hizo el gol más hermoso de la historia, nuestro papá, por quien vamos a pedir justicia hasta que finalmente la tenga. Nuestro más sincero agradecimiento a quienes nos acompañan y trabajan día a día para que eso ocurra. Sabemos que no estamos solas; este premio también es para ustedes”, sentenció.

Pelusa dejó una huella imborrable en los Premios Olimpia: fue distinguido con el Olimpia de Plata al mejor futbolista argentino en cuatro ocasiones (1979, 1980, 1981 y 1986), registro que solo supera Lionel Messi y que comparte con Juan Román Riquelme. También recibió dos veces el Olimpia de Oro (1979 y 1986), fue el único en obtener el Olimpia de Platino como mejor deportista del siglo XX en 1999 y, en 2010, integró el selecto grupo de 18 atletas homenajeados con el Olimpia del Bicentenario.

En una velada donde la memoria y el presente se encontraron, el Olimpia Infinito otorgado a Maradona se convirtió en un símbolo de legado y afecto colectivo, un instante que hizo estallar al auditorio en aplausos y emoción entre todos los presentes.

Por primera vez se entregó el “Premio Inspiración”, que otorga una beca anual a un deportista ternado que no haya ganado la estatuilla de plata: su fue Manuel Tripano, de canotaje.

Ricardo Primitivo González, a sus 100 años, recibió el Olimpia de Brillantes; fue el capitán del seleccionado argentino de básquet campeón mundial en 1950, tras vencer a Estados Unidos en la final del Luna Park. Al anunciar su nombre, todo el auditorio se puso de pie y aplaudió al ver cómo, a pesar de su edad, Ricardo subió al escenario para recibir el premio.

También fueron homenajeados dos equipos históricos: los jugadores de River Plate campeones de 1975, que rompieron una sequía de 18 años, con la presencia de Ubaldo Matildo Fillol, y el conjunto de Argentinos Juniors, campeón de la Copa Libertadores 1985, que también recibió su reconocimiento.

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