
La Policía neerlandesa detuvo a un hombre de 34 años, natural de Ámsterdam, acusado de abrir y utilizar de forma fraudulenta 46 cuentas bancarias mediante técnicas de ‘deepfake’ para eludir la verificación de identidad digital. La intervención se produjo tras ser detectadas las irregularidades por una entidad financiera a finales de noviembre, informaron las autoridades.
Según los investigadores, el sospechoso habría solicitado cuentas a nombre de terceros utilizando documentos de identidad de víctimas que desconocían los hechos. Obtuvo dichos papeles al ofrecer supuestos apartamentos en alquiler y exigir a los interesados información personal, incluidos extractos bancarios y nóminas.
Método ‘deepfake’

Para superar los controles remotos de las entidades, el hombre manipulaba rasgos faciales como ojos, nariz y boca de las fotografías de los documentos, adaptándolos a su propio rostro o superponiendo esos rasgos sobre él.
Con este método de ‘deepfake’ logró abrir decenas de cuentas y darles un uso delictivo, indicaron las autoridades, que añadieron que las partes implicadas han adoptado medidas para detectar este patrón.
Una de las entidades afectadas alertó a la Policía, lo que activó a un equipo especializado en delincuencia digital, que vinculó al menos 46 cuentas con el sospechoso. Mientras avanzaba la pesquisa, un control en un paso fronterizo detectó al hombre, que portaba numerosas tarjetas bancarias y levantó sospechas de fraude. Posteriormente fue arrestado.
El caso sigue bajo investigación y no se descartan nuevas detenciones. El pasado viernes, el sospechoso fue puesto en prisión preventiva por el juez de instrucción. Las autoridades por ahora no han difundido la identidad del detenido.








