Después de años de silencio, idas, vueltas y comunicados a medias, Pity Álvarez tiene
fecha confirmada para su regreso a los escenarios:
20 de diciembre en el Estadio Mario Alberto Kempes, Córdoba.
El anuncio se oficializó hace pocos días y cayó como una bomba en redes, medios y grupos de WhatsApp. No es un rumor, no es un flyer armado con Paint: es real, está confirmado y ya empezó a mover a miles de seguidores que vienen siguiendo cada actualización desde
que se habló por primera vez de su vuelta.
La producción adelantó que será un show grande, pensado para una plaza como el Kempes, con una puesta que busca hacer justicia a un regreso de este tamaño. No se habló de invitados, ni de repertorio, ni de nada que suene a promesa vacía: solo la fecha, el lugar y la confirmación oficial. Y sinceramente, para un artista con la historia y la carga que tiene Pity, con eso alcanza para encender todo.
El contexto no es menor. Álvarez viene de un largo proceso judicial y personal que lo mantuvo fuera de la escena durante años. Esta fecha marca mucho más que un recital: es un punto de inflexión para un músico que marcó una generación completa, pero que también arrastra una historia compleja y conocida por todos.
Acá no hay épica forzada: hay datos concretos y una realidad que todos venimos siguiendo.Sobre la organización, lo único confirmado hasta ahora es que el evento será a estadio completo y que el operativo técnico viene trabajándose desde hace meses. En Córdoba esperan una convocatoria masiva, tanto por el factor nostalgia como por el impacto cultural que tiene Pity incluso después de tanto tiempo sin subirse a un escenario.
Entradas
Las entradas ya están a la venta y la producción confirmó que quedan pocas, especialmente en los primeros sectores que salieron. El movimiento fue fuerte desde el día uno, así que si pensabas esperar “a ver qué onda”, no es el mejor plan esta vez.
El 20 de diciembre no es un show más: es la fecha en la que uno de los músicos más influyentes, polémicos y gravitantes del rock argentino vuelve a enfrentarse al público.Ni más, ni menos.
