El mundo del deporte se vio sacudido esta semana por un incidente inusual en las instalaciones de los Pittsburgh Steelers. T.J. Watt, el destacado jugador de 31 años y estrella de la NFL, sufrió un colapso pulmonar parcial tras someterse a una sesión de punción seca, un tratamiento comúnmente utilizado por atletas para aliviar dolores musculares.

El jugador fue hospitalizado de emergencia, sometido a cirugía y dado de alta en cuestión de días, pero su regreso al campo queda en duda para las próximas semanas, según reportes de su familia y el equipo.

La punción seca, conocida en inglés como «dry needling», es una técnica terapéutica que ha ganado popularidad en los últimos años entre deportistas profesionales. Consiste en la inserción de agujas finas y sólidas en puntos gatillo musculares para liberar tensiones y mejorar la movilidad, sin inyectar sustancias.

Aunque es similar a la acupuntura, se diferencia en su enfoque específico en problemas musculares y miofasciales, y es realizada por profesionales como fisioterapeutas o entrenadores certificados. En el caso de Watt, la sesión ocurrió el miércoles en las instalaciones de los Steelers, pero un error en la profundidad de la inserción llevó a una complicación rara: un neumotórax parcial.

La punción seca actúa insertando agujas delgadas -similares a un cabello- en bandas tensas de tejido muscular, conocidas como puntos gatillo, que pueden causar dolor, restricción de movimiento o debilidad debido a lesiones, sobreuso o malas posturas. Al penetrar la piel y estimular el músculo, provoca una contracción local o espasmo que ayuda a relajar el área, promoviendo la curación natural.

Este procedimiento, que dura pocos minutos por sesión, es especialmente útil para atletas como Watt, quienes lidian con dolores en hombros, pectorales, tendinitis o fascitis plantar. Sus beneficios incluyen alivio rápido del dolor, mejora en la amplitud de movimiento y una alternativa no farmacológica a inyecciones o medicamentos, lo que la hace común en la NFL para tratar soriasis general o lesiones menores.

Aunque la punción seca se considera segura cuando la realiza personal capacitado, no está exenta de riesgos. Los efectos adversos comunes son leves, como sangrado mínimo, moretones o dolor residual en el sitio de la inserción. Sin embargo, una complicación rara pero grave es el neumotórax, o colapso pulmonar, que sucede si la aguja penetra demasiado profundo en áreas como el tórax o la espalda superior, perforando el pulmón.

En el incidente de Watt, la sesión del miércoles derivó en malestar inmediato, lo que llevó a su hospitalización el jueves. Expertos como la doctora Sue Falsone destacan que este riesgo es «muy raro» según la literatura científica, pero en atletas con mayor masa muscular, como Watt, puede requerir inserciones más profundas, aumentando la posibilidad de error. Este caso recuerda un incidente similar en 2020 con Tyrod Taylor, aunque aquel involucraba una inyección analgésica.

Tras la cirugía exitosa del jueves para reparar y estabilizar el pulmón, T.J. Watt fue dado de alta el viernes, según su hermano J.J. Watt, quien compartió en redes sociales que «todo salió bien» y agradeció el apoyo, aunque el tiempo de recuperación sigue indefinido.

Expertos estiman que, en un atleta joven y sano como él, la sanación completa podría tomar 7-10 días sin efectos a largo plazo, pero Watt se perderá al menos el partido del lunes contra los Miami Dolphins y posiblemente más, impactando a los Steelers en su lucha por los playoffs. El entrenador Mike Tomlin confirmó la ausencia sin detalles adicionales, mientras la Asociación de Jugadores de la NFL prioriza su salud. Este episodio resalta la necesidad de protocolos estrictos en tratamientos rutinarios, aunque los Steelers no han comentado oficialmente sobre la causa.

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