Este pueblo malagueño tiene la plaza barroca más singular de Andalucía y el castillo que recuerda una trágica historia de amor

La provincia de Málaga acoge uno de los pueblos más importantes de la antigua Al-Ándalus marcado por una trágica historia de amor que se remonta a esta época y que lleva siglos presente en la tradición popular. Según cuenta la leyenda, Archidona es el escenario en el que convivieron Tagzona y Tello; ella, hija de un rey musulmán y él, un noble cristiano.

En un contexto histórico en el que la relación entre cristianos y musulmantes era, cuanto menos, tensa, Tagzona y Tello tuvieron la desdicha de enamorarse. El noble acabó preso en las mazmorras del Castillo de Archidona, cuya construcción se remonta al siglo IX, y ella le ayudó a escaparse. Sin embargo, la tragedia estaba servida: al no ser una relación bien vista, los soldados musulmanes persiguieron a los enamorados, que acabaron por tomar una drástica decisión: arrojarse juntos por la Peña de los Enamorados con la única esperanza de que su amor, antes que ser fulminado por el rechazo, perdurase en la eternidad.

TAMBIÉN TE INTERESA

Cuánto hay de verdad en esta historia no lo sabemos, lo que sí que podemos asegurar es que la leyenda de Tagzona y Tello es parte del rico patrimonio de Archidona. Aunque la localidad malagueña es mucho más que eso, pues en ella conviven la historia de Andalucía con edificios de un valor artístico y arquitectónico incalculable y un entorno natural que se erige como el telón de fondo perfecto para un enclave tan especial.

Para conocer la historia de Archidona tenemos que remontarnos al Paleolítico, fecha en la que datan los restos arqueológicos más antiguos que se han encontrado aquí. Los fenicios empezaron a construir las murallas que los cartagineses reforzaron gracias a la posición estratégica en la que se encuentra este pueblo y que fue tan importante en la época.

Pero el momento clave de la historia de Archidona tiene que ver con la llegada de los musulmanes, quienes dejaron un legado histórico y patrimonial de gran valor. El esplendor del que empezó a gozar en el siglo VIII comenzó a decaer en el periodo de los Reinos de Taifas, allá por el XI, aunque se recuperó tras su adhesión al reino nazarí de Granada. Finalmente, en el siglo XV, cayó en manos cristianas cuando fue conquistada por Pedro de Girón, Maestre de Calatrava.

Una historia tan rica y llena de hitos importantes no podía no haber dejado una impronta a la altura, y es que Archidona conserva numerosos monumentos y edificio que son reflejo vivo de la importancia sublime del pueblo. Tanto es así que en 1980 fue declarada Conjunto Histórico Artístico gracias a su valor urbanísitico y arquitectónico con obras que van desde el esplendor musulmán hasta el Barroco.

Todo lo que no te puedes perder si visitas Archidona

Dentro de las construcciones más importantes de Archidona destacan el Castillo y su recinto amurallado. El primero, escenario de la popular leyenda de los enamorados, se ubica en la cima del Cerro de la Virgen, a 946 metros de altitud, y aunque se atribuye a la época musulmana, hay constancia de que sus restos más antiguos datan del siglo V. Desde allí se observa a la perfección el Peña de los Enamorados acompañada de un paisaje digno de ver y que, junto con la historia que esconde entre los muros de la fortificación, consiguen crear un entorno mágico. Esta construcción es considerada Bien de Interés Cultural desde 1980.

Ya dentro del recinto amurallado nos encontramos con otro de sus edificios más importantes: la mezquita-ermita de la Virgen de Gracia. Es una de las mezquitas mejor conservadas de Málaga y, aunque desde el siglo XV es un lugar de culto cristiano dedicado a la Virgen, aún guarda muchos elementos originales en su estructura que remite a sus orígenes musulmanes, como los arcos de herradura o el minarete convertido en campanario.

Pero la influencia musulmano no es la única que predomina en Archidona, y es que esta localidad también está muy marcada por el Barroco. Prueba de ello es la Plaza Ochavada, construida en 1786, que es uno de los mayores ejemplos del urbanismo barroco andaluz. Destaca por su peculiar forma octogonal y por combinar en ella la influencia mudéjar con el estilo francés imperante en la época, dando como resultado uno de los lugares de encuentro de mayor valor arquitectónico de la región.

Otro de los ejemplos barrocos más importantes de Archidona es el edificio de la Cilla, que data del siglo XVI pero que sobresale por su imponente portada del siglo XVIII. Este lugar servía como almacén de las cosechas recaudadas para los Duques de Osuna, aunque desde 2004 es la sede del museo municipal de Archidona.

NO TE PIERDAS