«El equipo está mostrando la cara y habla donde tiene que hablar». Eduardo Domínguez no esquivó la lógica pregunta que rodeaba a todo Estudiantes de La Plata después de una semana escandalosa en su quebrada relación institucional con la AFA. El DT del «Pincha», después de la victoria por 1-0 sobre Central Córdoba de Santiago del Estero, habló por primera vez después de la inédita sanción que los 11 titulares del encuentro contra Rosario Central recibieron por dar la espalda al designado campeón de la Liga Profesional, por haber sido el equipo que más puntos sacó en la tabla anual.

El «Barba», ante las cámaras y antes de sentarse a brindar la conferencia de prensa, le dio un apasionado beso a su mujer Brenda Bianchi, hija del «Virrey», quien lo esperaba dentro de la sala del estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero. «Mi abrazo con mi señora acá es porque no la dejaron pasar del otro lado, sino la abrazaba del toro lado. Es porque la amo, está acá, no tiene nada que ver, empiezan a hacer conjeturas que es una descarga de no sé qué, es mi señora», explicó.

Fiel a su estilo, el entrenador nunca perdió la calma y siempre trató de evitar cualquier polémica, sobre todo con lo que pasó desde el lunes pasado, cuando la AFA avanzó con firmeza contra el «Pincha», lo que derivó también en la inhabilitación por seis meses del presidente Juan Sebastián Verón. “Todo lo que se habla afuera afecta y seguramente nos ha afectado”, reconoció, y le respondió a aquellos que apuntan a la forma en que Estudiantes clasificó a los Playoffs del Clausura. “Escucho que dicen ‘entró por la ventana’. La verdad es que no, entramos últimos pero nosotros ya estábamos adentro”, dijo

“Tanto contra Central como en este partido, el equipo mostró la cara que ha mostrado durante todo el año”, completó..

En el análisis del triunfo ante el «Ferroviario», el técnico del «León» marcó: “Teníamos que achicar para atrás porque Central Córdoba explota mucho el jugar a espaldas de la defensa. En el primer tiempo nos costó tener la pelota, pero en el segundo encontramos mejores espacios en los laterales y así llegó el gol”.

Y, ya en semifinales a la espera del ganador del cruce entre Barracas Central y su clásico Gimnasia, Domínguez evitó hacer una elección de preferencia y se permite ilusionarse: “Empezamos a creer más en nosotros, el equipo se está haciendo cada vez más fuerte, más sólido y entiende cómo jugar los partidos, sabiendo que son todas finales. No podemos hacer nada con lo que pasa en otros partidos, nosotros tenemos que fijarnos en nosotros y tratar de llegar a la final, que es lo que queremos”.

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