domingo 30 de noviembre de 2025

La película dirigida por Michael Fimognari sigue a Sophia, una empleada que llega a Londres para acompañar a su madre enferma mientras intenta sostener un trabajo absorbente y un presente económico cada vez más frágil. Ante la presión, decide ejecutar un plan impulsivo: hacerse con unas joyas guardadas en el depósito de una tienda durante la Nochebuena. Nick, técnico endeudado que busca una salida inmediata, apunta al mismo botín sin saber que terminará chocando con ella.

Ese cruce inesperado los obliga a trabajar juntos en medio del movimiento propio del 24 de diciembre, entre turistas, empleados atentos y sistemas de seguridad que no dan respiro. El relato se impulsa a través de tropiezos calculados, enredos y una dinámica que combina humor y tensión, sostenida en la interacción entre Olivia Holt y Connor Swindells.

A lo largo del intento de robo emergen motivaciones personales, contratiempos que alteran los planes y un acercamiento que se construye desde la desconfianza y el ingenio compartido. La tensión entre ambos funciona como contrapunto emocional sin desviar la atención de la trama central.

Un robo muy navideño (Jingle Bell Heist, 2025) se apoya en una fórmula clara: Londres como escenario, un atraco improbable y dos protagonistas que buscan salir a flote. Fimognari no desplaza las reglas del género, pero encuentra en el ritmo y en las interpretaciones la clave para ofrecer un entretenimiento de temporada que combina ligereza, complicidad y un cierre acorde a lo que propone.