
El senador nacional por la provincia de Formosa, Francisco Paoltroni, presentó una denuncia ante la Justicia Federal de Comodoro Py por la supuesta existencia de una extensa red de mataderos ilegales en su provincia. Según afirmó en Canal E, estos establecimientos operarían con la complicidad de intendentes, policías y del propio gobernador Gildo Insfrán.
Francisco Paoltroni justificó la presentación en Buenos Aires y aseguró que en Formosa no hay justicia independiente. “En Formosa no existe la justicia desde el momento que Insfrán burló la Constitución Nacional y se alzó con el poder completo”, sostuvo. Y agregó: “Hace 40 años que nombra a los jueces y los fiscales y todos obedecen a él de manera indiscutible”.
Crisis sanitaria en Formosa
Asimismo, explicó que la competencia federal también corresponde porque interviene Senasa y porque está en juego la salud pública. Según afirmó, lo que ocurre en estos mataderos clandestinos es gravísimo: “Se faena en lugares no habilitados y sin ninguna norma sanitaria, entre perros, gatos, ratones, aves de carroña, con la propagación de virus y bacterias mortales como la salmonella y el síndrome urémico hemolítico”.
Paoltroni advirtió que las estadísticas sanitarias están manipuladas: “Te anotan fallecidos por tuberculosis como paro cardiorrespiratorio, así dibujan las estadísticas”. Además, dijo que todo forma parte de “un negocio con la muerte”.
La intervención del Estado con los mataderos clandestinos
A su vez, aseguró que esta práctica lleva décadas sin frenarse porque beneficia a estructuras de poder locales. “Es una trama de corrupción en donde no han querido justamente desarmar todos estos negocios ilegales”, afirmó. Según describió, intendentes y comisarios estarían involucrados y la actividad va de la mano del abigeato: “Formosa tenemos una de las provincias con mayores casos de abigeato del país porque prolifera el delito justamente cuando el Estado está coordinado para que ocurra todo lo que ocurre”.
Sobre la visibilidad de esta red, el entrevistado comentó: “Esto funciona así desde siempre en Formosa”. En este sentido, recordó que en otras provincias la situación fue corregida hace décadas, pero “Formosa decidió seguir el camino de la ilegalidad y del riesgo sanitario”.
En cuanto al rol de los organismos provinciales y el Senasa, señaló que no hubo respuestas: “Aquí hay un delito a la vista de todos, aquí lo que tiene que ocurrir es la clausura automática y buscar a todos los responsables”.








