Sara Flamenco

Fortalecer el core no es solo cosa de quienes buscan un abdomen plano para el verano. Esta zona, que incluye abdominales, lumbares, oblicuos y músculos profundos, es el centro de control de nuestro cuerpo. Un core firme mejora la postura, facilita los movimientos diarios y protege la espalda de lesiones. En pocas palabras: si tu core está fuerte, todo lo demás funciona mejor.

Los beneficios no se quedan en lo estético, aunque tener un vientre más definido es un buen plus. Un core trabajado ayuda a caminar con más seguridad, levantar peso sin dolor y hasta respirar mejor. También es clave en la práctica de cualquier deporte, desde correr hasta nadar o bailar. Incluso tareas cotidianas, como agacharte a coger algo, se vuelven más fáciles y seguras.

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Ejercicios para fortalecer el core en casa

Y aquí llega la buena noticia: no tienes que pasarte horas haciendo abdominales o planchas para conseguirlo. Hay ejercicios divertidos y variados que trabajan el core de manera muy eficaz sin aburrirte ni machacarte. Muchos de ellos son dinámicos, involucran varios grupos musculares y, además, elevan tus pulsaciones para que ganes fuerza y resistencia a la vez.

Lo mejor es que no necesitas gimnasio ni maquinaria complicada. Con un poco de espacio en casa, una esterilla y, si quieres, algún accesorio básico como una pelota de pilates o una pesa rusa, puedes empezar hoy mismo. Ejercicios como el Dead Bug, la Caminata del oso o la Sentadilla Goblet son pruebas de que entrenar el core puede ser sencillo, efectivo y hasta entretenido.

1. Dead Bug: el Dead Bug se realiza tumbado boca arriba, con brazos extendidos hacia el techo y rodillas flexionadas a 90 grados. Desde ahí, bajas lentamente un brazo y la pierna contraria hasta casi tocar el suelo, manteniendo la zona lumbar pegada, alternando ambos lados. Este ejercicio fortalece el core profundo, mejora la estabilidad de la columna y enseña a coordinar brazos y piernas, reduciendo el riesgo de lesiones en la zona lumbar.

2. Rollout sobre pelota de pilates: arrodíllate frente a la pelota de pilates y apoya en ella los antebrazos. A continuación, avanza rodando la pelota hacia delante, manteniendo el cuerpo recto y el abdomen activado, sin hundir la espalda. Luego vuelve a la posición inicial. Este ejercicio trabaja abdominales, hombros y zona lumbar, mejorando la estabilidad y la fuerza del core. Además, ayuda a desarrollar control postural y a prevenir molestias en la espalda baja.

3. Caminata del oso: comienza en posición de cuadrupedia, con manos y pies apoyados y rodillas apenas separadas del suelo. Avanza alternando mano y pie contrarios, manteniendo la espalda plana y el abdomen firme sin apoyar las rodillas en el suelo en ningún momento. Este ejercicio fortalece todo el cuerpo: core, hombros, piernas y glúteos. También mejora la coordinación y la movilidad, además de activar el sistema cardiovascular de forma moderada mientras refuerza la postura.

4. Mountain climbers: para hacer los escaladores tienes que adoptar la posición de plancha alta con las manos bajo los hombros. A continuación, lleva una rodilla hacia el pecho y cambia rápidamente de pierna, como si corrieras en el sitio. Mantén el core firme para evitar balanceos. Es un ejercicio de cardio y fuerza que quema calorías, mejora la resistencia, fortalece abdomen y hombros, y aumenta la agilidad.

5. Sentadilla Goblet con pesa rusa: sujeta una pesa rusa con ambas manos frente al pecho. Con pies al ancho de hombros, flexiona rodillas y baja la cadera, manteniendo la espalda recta y el peso en los talones. Luego sube controlando el movimiento. Este ejercicio fortalece piernas, glúteos, core y brazos, además de mejorar la técnica de sentadilla. Es perfecto para ganar fuerza funcional y estabilidad postural.

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