Elena Romero Vargas

Los Pirineos son una de las joyas más valiosas de la geografía española. En ellos no solo encontramos paisajes de ensueño con las montañas como protagonistas, también se ubican en ellos enclaves que parecen sacados de un cuento de hadas y que se antojan el destino soñado para todos aquellos que busquen una escapada de desconexión a un lugar tranquilo sin salir de España, especialmente ahora que las vacaciones de verano ya quedan muy lejos y todos necesitamos un parón en la rutina para recargar pilas.

Uno de los lugares que mejor encarnan esta esencia pirenáica está en la provincia de Gerona, concretamente, en la comarca de Queralbs, a 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Se trata del Vall de Núria, un lugar en el que la aventura y la emoción que se siente desde el momento de acercarse a él se entremezcla con la paz que invade a todos los visitantes, y no solo por el fuerte componente espiritual del que presume la región, también por la evidente sensación de descanso que su privilegiado paisaje transmite a cada uno de los visitantes.

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La primera particularidad del Vall de Núria la encontramos en el momento de acceder al valle. Y es que para llegar hasta aquí el coche no es una opción: solo se puede llegar en Tren Cremallera. El cremallera presume de ofrecer al turista unas vistas únicas del entorno desde mucho antes de llegar. En un trayecto de unos 12,5 kilómetros con un desnivel de 1.000 metros, este tren es el aperitivo perfecto de la experiencia que supone la estancia en este lugar.

Con casi 100 años de historia a sus espaldas (en 2021 se celebró el 90 aniversario de su creación) el Cremallera de Núria es todo un referente en el sector por sus particularidades técnicas y por su efectividad como tren de montaña. Hasta que no llegó este tren al valle solo era posible acceder a pie, pero una serie de circunstancias que trajeron consigo la afluencia de personas a la zona obligó a impulsar este proyecto que hoy sigue brindando la oportunidad de llegar de forma cómoda y en un trayecto de lo más entretenido al Vall de Núria.


Estación de Núria


Hotel Vall de Núria.


La Virgen de Núria, uno de los emblemas del valle y gran atractivo para peregrinos

Uno de los motivos por los que el Vall de Núria se situó como lugar predilecto de visita e impulsó la creación del Tren Cremallera es la Virgen de Núria, que da nombre al santuario que es emblema del valle y que atrae cada año a multitud de peregrinos que, movidos por la devoción, acuden a rezarle a esta advocación mariana. La leyenda de la Virgen de Núria se remonta al año 700 cuando Sant Gil, un eremita que vivía en la zona, talló esta imagen de la Virgen y la escondió para protegerla de la amenaza musulmana.

En el siglo XI un peregrino llamado Amadeo acudió al valle movido por una revelación divina que le llamó a buscar esta talla. A su llegada levantó una capilla y años más tarde, en 1079, encontró la imagen junto con una cruz, una campana y una olla, atribuidos todos los elementos al santo. Aún hoy son muchas las mujeres que, siguiendo la tradición que impera en la región, acuden al Vall de Núria para poner la cabeza bajo la olla de Sant GIl y hacer sonar la campana, pidiéndole a la Virgen que las bendiga con hijos, de ahí que sea considerada patrona de la fertilidad.

En la actualidad, el santuario de Nuestra Señora de Núria es un importante centro de peregrinación que cada año atrae a multitud de fieles que vienen a rezar a la Virgen o, simplemente, a disfrutar de la armonía y el descanso que ofrece este lugar. El santuario destaca por el imponente entorno natural que le rodea, con picos como el Puigmal o el Pic de Noucreus como telón de fondo, y por su particular forma de cuadrado abierto. El complejo está presidido por una iglesia neorrománica, pero también se comprende en él la capilla de Sant Gil, que data del siglo XVII y donde, según la leyenda, fue hallada la talla de la Virgen, y un hotel y varias casas destinados a alojar peregrinos.


Santuario de Nuestra Señora de Núria, Gerona


Hotel Vall de Núria.


Qué puedes hacer si visitas el Vall de Núria

Junto con el santuario, el Vall de Núria también es famoso por la amplia oferta de actividades al aire libre que propone. Ahora que las temperaturas empiezan a bajar y el invierno está cada vez más cerca, el Vall de Núria se presenta como un entorno privilegiado para los amantes del esquí, pues cuenta con una estación de esquí y montaña construida desde el máximo respeto al entorno natural en el que se encuentra y que es el lugar perfecto para dar rienda suelta a la pasión por este deporte.

Las rutas de senderismo son otros de sus grandes atractivos. Las hay para todos los niveles: desde paseos de lo más amable pensados para disfrutar del paisaje en familia hasta otras con un nivel de dificultad añadido para aquellos que busquen un plus de exigencia y emoción. Además, si visitas el Vall de Núria podrás montarte también en su teleférico que ofrece unas vistas espectaculares desde las alturas.


Hotel Vall de Núria, Gerona


Hotel Vall de Núria.


Para completar la experiencia, nada mejor que alojarte en el Hotel Vall de Núria, un alojamiento que se inauguró en 1931 y que ha crecido con la historia y la tradición del valle por bandera. Aquí disfrutarás de una experiencia única de descanso perfectamente adaptado al ambiente que se respira en todo el lugar, además de probar su gastronomía basada en productos de proximidad que te permitirá paladear los sabores tradicionales del valle y poner el broche de oro a tu escapada.

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