Ya no vale la excusa de que no tienes tiempo para hacer ejercicio. Un nuevo estudio ha descubierto que tan solo un minuto de ejercicio vigoroso al día puede marcar la diferencia en la longevidad. O más concreto: 60 segundos diarios de movimiento enérgico son suficientes para ver un aumento significativo en la esperanza de vida en seis años. Si has llegado a los 50, ya sabes cuál es el camino. Y es bien corto.
Todo el mundo sabe que hacer ejercicio con regularidad ayuda a vivir más tiempo. Pero con estas jornadas tan asfixiantes, no todas las mujeres tienen la oportunidad de completar la cantidad recomendada. Este nuevo estudio sugiere que el tiempo podría no ser un problema para quienes se inician en el ejercicio o quieren cambiar de estilo de vida a los 50. Basta con un minuto diario de movimiento vigoroso para ver un aumento significativo en la esperanza de vida en seis años.
Investigadores de la Universidad de Sídney analizaron a 3.293 adultos con una edad promedio de 51 años y que no realizaban ejercicio pautado. Los autores querían comprobar si la actividad física intermitente vigorosa a lo largo del día podía considerarse una actividad física adecuada. Las sesiones incluían cargar cargas pesadas, jugar activamente con niños o subir una cuesta empinada.
Los participantes usaron monitores de actividad física para ver cómo estos breves intervalos de actividad afectaban su salud, y los investigadores descubrieron que el grupo que realizó 1,1 minutos de actividad vigorosa al día redujo su riesgo de muerte prematura durante los siguientes seis años en un 38% en comparación con quienes no hicieron ningún ejercicio.
Hacer ejercicio vigoroso a los 50
El ejercicio vigoroso es una actividad en la que te quedas sin aliento y tu frecuencia cardíaca es alta. Solo deberías poder decir un par de palabras sin parar para respirar. Las actividades clasificadas como vigorosas incluyen correr, hacer senderismo, subir escaleras, saltar la cuerda o jugar al tenis. También pueden incluir bicicleta a ritmo rápido y natación.
Puedes hacer también ejercicio vigoroso en casa, que puede consistir en cosas como bailar, subir las escaleras corriendo, saltar y todo lo que se te ocurra que aumente la frecuencia cardíaca. También puedes usar un chaleco lastrado para caminar por la casa, que añade peso y dificulta movimientos como subir escaleras.
Mujer haciendo ejercicio al aire libre.
PEXELS
El ejercicio puede aumentar tus niveles de energía, mantenerte en un peso saludable e incluso reducir algunos de los síntomas asociados con el envejecimiento. Puede ser beneficioso para tu cerebro, tu estado emocional y tu cuerpo. Ya sea que busques mantener tu peso actual o sentirte con más energía y salud en general, existen numerosas maneras de mantenerte activo después de los 50 y hacer ejercicio vigoroso al menos un minuto al día es una excelente forma de invertir en longevidad.
¿Es suficiente un minuto de ejercicio?
Si no haces ejercicio en absoluto, hacer tan solo un minuto de ejercicio al día puede tener un impacto muy positivo en tu esperanza de vida. Los autores del estudio citado afirmaron que podría ser «biológicamente factible, sobre todo teniendo en cuenta que este estudio examina una población de personas altamente inactivas y con sobrepeso».
Hacer un minuto de ejercicio vigoroso a los 50 aumenta la frecuencia cardíaca, reduce las grasas no saludables en la sangre y facilita los ejercicios de respiración. Cualquier cosa es mejor que nada. Sin embargo, el punto de partida para quienes se inician en el ejercicio debería ser dedicar unos minutos al día para establecer una rutina y mejorar su condición física. No es un objetivo final. Se recomienda hacer 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa a la semana o 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada, que incluye actividades más ligeras como caminar.
Otros estudios también respaldan la idea de que incluso poco de ejercicio ya puede tener un impacto significativo. Un estudio realizado en el Reino Unido y publicado el año pasado descubrió que tan solo 3,4 minutos de ejercicio vigoroso podían reducir el riesgo de ictus y ataques cardíacos en aproximadamente un 45% en mujeres que no hacían ejercicio con regularidad.
Los estudios demuestran que existen maneras rápidas de mejorar la salud. Así que si los programas de ejercicio estructurados no son para ti o si tienes un final de año ajetreado, cada pequeño tiempo que le dediques a hacer ejercicio contribuirá a mantener un cuerpo sano y finalmente aumentar tus expectativas de vida.












