Copa Davis: Argentina se prepara para enfrentar a Alemania en un duelo sin un favorito claro y a la espera de lo que pase que con Alexander Zverev

Nada fácil será el debut de Argentina en el Final 8 de la Copa Davis 2025 que se jugará del 18 al 23 de noviembre en Bologna. El seleccionado capitaneado por Javier Frana, que disputará por segundo año consecutivo esos playoffs, enfrentará en cuartos a Alemania, semifinalista del año pasado y un rival durísimo, con o sin su gran figura, Alexander Zverev.

El conjunto alemán, segundo preclasificado en el cuadro que se sorteó este miércoles en la ciudad sede, aplastó el fin de semana a Japón en Tokio, en el duelo de segunda ronda de los Qualifiers que se llevó por 4-0. Los albicelestes, en tanto, vienen de derrotar con solidez a Países Bajos en Groningen, donde ganaron 3-1 gracias a los triunfos de Francisco Cerúndolo, Tomás Etcheverry y la dupla Horacio Zeballos–Andrés Molteni.

«Siempre lo que toca es lo mejor. Con los años aprendí que lo que no se puede controlar y no está a tu alcance, es simplemente dejar que vaya para el lado que tenga que ir. En ese sentido, no tenía expectativas ni preferencias. Nos tocó Alemania y es donde nosotros vamos a poner el foco como primer paso», dijo Frana tras el sorteo, en el que su equipo quedó en el segundo copón luego de perder por azar un lugar entre los preclasificados con República Checa, con el que comparte el octavo puesto del ranking de selecciones.

«Para el tenis argentino en general y para todos nosotros, ser la única nación no europea en las Finales es una enorme satisfacción por lo logrado y un honor. Y toda situación de privilegio debe ser celebrada», agregó el capitán.

«Argentina, como gran nación tenística, es un rival difícil. Con Cerúndolo y Etcheverry, tienen dos jugadores individuales extraordinariamente buenos. Están muy bien posicionados, pero no son imbatibles. Espero un partido reñido», analizó Michael Kohlmann, capitán alemán.

En la previa, no parece haber un claro favorito. Alemania podría inclinar un poco la balanza a su favor si Zverev decide jugar. Aunque el número tres del mundo no le dio mucho espacio en su calendario a la Davis en las últimas temporadas, para priorizar su carrera.

Desde 2019 disputó solo tres series, todas de primera ronda, en esa edición, en 2022 y en 2023, su última aparición. El año pasado había aceptado la convocatoria para las Finales de Málaga, pero se bajó a último momento para «cuidar su salud y descansar» de cara a la temporada actual.

Considerando que el Final 8 se jugará la semana siguiente a las ATP Finals de Turín (a las que Zverev clasificará, salvo sorpresa mayor) y que finalizará poco más de un mes antes del arranque de la gira australiana de 2026 (a fines de diciembre), no sorprendería que Sascha decidiera no viajar a Bologna. Pero aún si elige hacerlo, el duelo será parejo.

Argentina tiene un equipo de singlistas sólidos y una pareja de dobles de primer nivel. Francisco Cerúndolo (21° del ranking) y Etcheverry (63°) sumaron experiencia en las últimas temporadas y dejaron claro ante Países Bajos que ya no les pesa la camiseta argentina. Frana tiene además variantes para los puntos individuales, con Sebastián Báez (41°), Francisco Comesaña (60°), de gran momento y quien se sacó los nervios del debut copero el fin de semana, Camilo Ugo Carabelli (43°) y Mariano Navone (82°), entre otros.

Un dato que nivela aún más la serie en los papeles: Zverev está abajo en el historial ante dos de los tres argentinos que jugaron en Groningen.

Cerúndolo lo aventaja 3-1, con dos victorias este año, en cuartos de Buenos Aires y octavos de Madrid. La única derrota ante alemán la sufrió en octavos del Masters 1000 de Toronto en agosto, cuando se retiró por una lesión abdominal. Es más, en mayo, Sascha reconoció: «Odio jugar contra él».

Comesaña también sabe lo que es derrotar al número 3. Lo hizo en febrero de este año, en los cuartos del ATP 500 de Río de Janeiro, el torneo que marcó un quiebre en su carrera. Etcheverry, en tanto, perdió los dos partidos que jugó ante el alemán.

Zverev, igual, no es el único jugador de cuidado de su país. El equipo tiene opciones de singlistas batalladores y con buen juego como Jan Lennard Struff, de 35 años y 97° del ranking, quien se puso al frente del equipo en la serie con Japón ante la ausencia de los dos mejores rankeados (en Tokio tampoco jugó Daniel Altmaier, 49°); Yannick Hanfmann (134°); y Justin Engel (217°), la gran promesa del tenis germano, de 17 años, que tuvo su debut en la Davis en tierras niponas.

El dobles será, quizás, la clave de la serie. Zeballos (5°) y Molteni (19°), una dupla que se conoce hace años y tiene muy buena química dentro de la cancha, sacan un pequeño favoritismo para ese punto. Sobre todo por el enorme 2025 que está viviendo el marplatense, campeón en Roland Garros y el US Open.

Pero los rivales también cuentan con una pareja fuerte y top 20. Kevin Krawietz (12°) y Tim Puetz (13°) juegan juntos en el circuito hace algunas temporadas y este año llegaron a semis en Australia y ganaron el título en Halle. Y no pierden un partido en la Davis desde los cuartos de final de 2022.

Con o sin Zverev, el choque que se jugará en la cancha dura bajo techo del Bologna Fiere, un centro de exposiciones de esa ciudad, será punto a punto y muy parejo.

Será, además, el 11° entre ambos en el contexto de este torneo. El historial favorece a los sudamericanos por 7-3, aunque el equipo europeo se quedó con la última serie que disputaron, en la fase de grupos de las Finales de 2019 en la Caja Mágica de Madrid.

En esa edición, la primera de la «nueva Davis» y a la que los albicelestes entraron gracias a una wild card, los alemanes se impusieron por 3-0 en la primera fecha del grupo C. Los dos países terminaron metiéndose en cuartos y fueron eliminados en esa ronda.

Si supera a los germanos, Argentina irá en semis ante la República Checa de los durísimos Jiri Lehecka, Jakub Mensik y Tomas Machac, o frente a una España que elevará el desafío si cuenta con Carlos Alcaraz, ausente en la eliminatoria ante Dinamarca del fin de semana tras la agotadora gira norteamericana en la que conquistó el US Open y recuperó el número 1 del mundo.

Italia, primer preclasificado y en la búsqueda de su tercera Ensaladera consecutiva, es, por mucho, el equipo más fuerte del playoff, con Jannik Sinner, número dos del mundo, a la cabeza de una generación de talentosos jugadores que transformaron a ese país en la gran potencia del tenis actual.

El defensor del título, que como vigente bicampeón quedó libre en las rondas previas y jugará de local en Bologna, enfrentará en cuartos a Austria, el peor rankeado de los ocho (12°) y vencedor de Hungría en la última instancia de los Qualifiers.

Con Sinner, Lorenzo Musetti (9°), Flavio Cobolli (25°), Lorenzo Sonego (44°) y un Matteo Berrettini (57°) que está recuperando su nivel, más una dupla de dobles experimentada, Simone Bolelli (14°) y Andrea Vavassori (15°), será un obstáculo complicadísimo para un rival inferior en los papeles. Los austríacos tienen un solo jugador en el top 100 individual (Filip Misolic, 92°) y son más competitivos en el punto de parejas, con Lucas Miedler (28°) y Alexander Erler (41°).

El ganador de esa serie irá ante Francia, tercer cabeza de serie, o Bélgica.

Los galos tienen nombre propios fuertes, como Arthur Fils (23°) y Ugo Humbert (24°), ausentes en la victoria ante Croacia del fin de semana, Giovanni Mpetshi Perricard (36°), Corentin Moutet (39°), Benjamin Bonzi (45°) y Arthur Rinderknech (56°). Su punto débil es el dobles, que jugaron en Osijek sin especialistas en esa disciplina.

Los belgas cuentan con un equipo joven liderado por Zizou Bergs, 26 años y 46° del mundo, y Raphael Collignon, 23 años, 89° y el héroe del 3-2 ante Australia en Sydney que les dio la clasificación. Y una pareja consolidada formada por Sander Gille y Joran Vliegen, top 70 de la clasificación mundial de dobles.