Ángeles Castillo

Su nombre lo dice todo: Scarpetta, que en italiano alude a esa acción tan emparentada con los placeres de la buena mesa que es rebañar. Así que el pan sube a la categoría de rey. «Fare la scarpetta» es como se llama, concretamente, ese gesto tan cotidiano pero tan elocuente de mojar. La procedencia del restaurante no se queda atrás: directamente desde Manhattan. Muy atentos entonces, como advierten, los foodies cosmopolitas, los viajeros con gusto, los locales exigentes y los amantes del diseño.

A este icónico restaurante neoyorquino, que ha redefinido la cocina italiana contemporánea, lo tenemos ya en la capital. Nada menos que en el céntrico hotel The Madrid Edition, lo cual es un plus, por lo que el plan está para chuparse los dedos. Gastronomía de altos vuelos, un espacio sofisticado con aires de Nueva York y el tirón de un Madrid subiendo en efervescencia. Puede que se trate de un improvisado almuerzo, de una cena íntima, de una sobremesa animada o de una excelsa celebración. Todo es posible.

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El Scarpetta ha venido a revolucionar la escena madrileña apostando por el lujo de lo sutil y celebrando el arte de la hospitalidad. Porque, más allá de las virguerías culinarias, que las hay, ofrece platos de consenso que igualmente conquistarán a los paladares más exigentes. Es lo que tienen los clásicos y la sabiduría del menos es más.

Es el caso del spaghetti Scarpetta, la estrella de la casa. ¿Dónde está el truco? En la pasta fresca elaborada a diario, una rica salsa de tomate y la albahaca esparciéndose en derredor. El resultado -quien lo probó lo sabe- es de escándalo. Para subir aún más la experiencia de nivel, se sugiere acompañarlo de una copa de vino tinto del país. Para lo que hay que dejarse llevar por las recomendaciones del sumiller, que propondrá tal vez el piamontés Barolo, tal vez el toscano Chianti Classico. Y poner el broche de oro con un espresso budino con helado de avellana.


En este restaurante se puede degustar la cocina italiana reinventada.


SCARPETTA


Para quienes buscan emociones intensas, sin embargo, hay tentaciones como los agnolotti de costilla de tuétano o el rib-eye con salsas caseras, que se acompañan de guarniciones según la estación. Bocados potentes llamados a maridar con vinos internacionales. Por su parte, los amantes de la cocina fresca, ligera y vanguardista se podrán deleitar con una ensalada de hinojo con naranja y parmesano, así como con los pescados de mercado y unas fresas con granizado de albahaca para terminar por todo lo alto.

Qué puedes pedir en Scarpetta para rebañar

Y aún hay más. Por ejemplo, para los más atentos a las tendencias surgidas entre fogones. Ellos, tal vez, quieran empezar en la barra y lanzarse a la aventura del Pasta Tasting Menu a modo de catadores de excelencias. Se empieza con un cóctel de autor, que puede (o debe) ser un Amalfi Martini, mezclando vodka, limoncello y perfume de albahaca, en un viaje por la fabulosa Costa Amalfitana, por supuesto con sabor a mar y limón. Se sigue con entrantes como el yellowtail crudo amenizado con jengibre o el tuna tartare con stracciatella, nacidos para compartir, que no son sino el prólogo del menú que anticipábamos.

Lo que viene a continuación son cuatro versiones artesanales de la pasta con el fin de hacer un recorrido por lo mejor de la carta, que va desde el alabadísimo, y ya citado, spaghetti Scarpetta hasta el tagliolini nero con langosta, que romperá los esquemas al degustador más experimentado. Todo ello hecho in-house.

Este homenaje a la cocina italiana tiene lugar además en un espacio cuyo interiorismo ha corrido a cargo de la arquitecta Belén Moneo, que combina mármoles, maderas y tejidos naturales con una iluminación envolvente, configurando el mejor escenario para disfrutar del tiempo sin reloj. Por algo se presenta como versátil, magnético y chic.


La elegancia en el local y en el plato es la seña de identidad de este restaurante.


SCARPETTA


Con Scarpetta, la marca global de alta cocina fundada por el chef John Meadow y LDV Hospitality en Nueva York, Madrid se pone en una ruta internacional que pasa por Las Vegas, Filadelfia, Londres, Roma, Doha y Tokio. La idea de LDV, grupo creado en 2008 por Meadow, es recrear en todos sus establecimientos la dolce vita, y hacerlo a partir de una interpretación moderna de la hospitalidad de toda la vida.

Para su estancia en la capital española, ha contado con la colaboración del grupo Pont Hospitality, presidido por Francisco Arocha y especializado en el desarrollo y gestión de conceptos gastronómicos de alta gama dentro de hoteles de diseño orientados al estilo de vida. Y el The Madrid Edition, junto a la plaza de las Descalzas, lo es.

Ya lo dijo el propio John Meadow: «Para nosotros, no se trata solo de abrir un restaurante, sino de formar parte de una comunidad dinámica y creativa que valora las experiencias con alma». Y también Arocha, refiriéndose a esta aplaudida apertura: «No solo marca un nuevo capítulo, sino la realización de una visión. Traer a España conceptos culinarios de primera categoría, que estén a la altura de los mejores destinos internacionales». En sus palabras, «Scarpetta representa la sofisticación contemporánea de la cocina italiana, con un enfoque en producto, hospitalidad auténtica y una ejecución impecable, guiada bajo el estilo neoyorquino que tantas sinergias encuentra con el estilo de vida madrileño».

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