
Un hombre se tiró de un crucero para no pagar una deuda de US$16.000, en las cercanías a la costa de San Juan. Sin embargo, el apostador fue encontrado por la policía pocas horas después.
El episodio ocurrió en el crucero de la flota de Royal Caribbean, en el Rhapsody of the Seas, donde un pasajero se tiró por la borda en plena navegación para intentar escapar y así evitar pagar una deuda de casino que superaba los 16.000 dólares.
La víctima -identificada como Jey González Diaz- saltó al agua cuando la embarcación regresaba de Barbados y se preparaba para desembarcar en la costa de San Juan, en Puerto Rico. En ese momento, el barco estaba siendo inspeccionado por agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
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En ese contexto, González Díaz se alejó nadando, pero un hombre que circulaba en moto de agua lo rescató y lo llevó hasta la orilla, según relataron testigos del crucero. Horas después fue localizado por la policía en las inmediaciones del Capitolio de San Juan. No logró zafar y logró ser detenido. Al ser arrestado, llevaba consigo US$16.600 en efectivo, dos teléfonos y cinco identificaciones falsas.
De acuerdo con el expediente judicial que trascendió a los medios, el sospechoso explicó que saltó del barco porque “no quería declarar el dinero que llevaba encima” y porque quería evitar que le cobraran impuestos por ingresar ese monto —que superaba lo permitido por la ley— al país.
Además, la investigación reveló que el pasajero estaba registrado bajo el nombre ficticio de “Jeremy Diaz” y que ya debía US$16.710,24 a la empresa Royal Caribbean, casi todo en gastos de casino y apuestas dentro del crucero.