Lo reconocemos, Mare of Easttown es esa miniserie que nos deslumbró, hace ya cuatro años, que desde entonces permanece inalterable en la lista de mejores miniseries que nos ha dado la pequeña pantalla y que está inevitablemente ligada a la carrera de Kate Winslet tanto como Titanic o Sentido y sensibilidad. Por fortuna, su creador, Brad Ingelsby, ha vuelto con una nueva ficción y es un magnífico thriller policial que aspira, muy seriamente, a ser una de las producciones del año.
Task, que ha llegado hoy a HBO Max y tiene a Mark Ruffalo y Tom Pelphrey como protagonistas es, claramente hija del mismo padre, y transpira, desde la primera secuencia, el mismo ambiente desmoralizador que su predecesora. Porque, como ya nos demostró en su momento, las vidas de aquellos que trabajan para hacer cumplir la ley, pueden ser tan tristes y desordenadas como la de cualquiera de los mortales.
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Con la única pega de que la nueva miniserie de Ingelsby no anda sobrada de personajes femeninos, aunque se adivina que alguna secundaria se consagrará como robaescenas, esto es lo que nos cuenta Task, el thriller policial del que hablará todo el mundo.
Dos hombres de familia
Ambientada en los suburbios de Filadelfia, Task tiene como protagonistas a dos padres de familia que gestionan sus complicadas vidas de manera muy diferente. Ruffalo es el agente del FBI Tom Brandis, un hombre que mientras trata de asumir los drásticos cambios que se han producido en su hogar, ha pedido un traslado laboral que lo sitúa en una mesa en la que reparte folletos para animar a recién graduados a incorporarse al cuerpo. Y lo hace acompañándolo de alcohol, escaso entusiasmo y la imperiosa necesidad de un buen corte de pelo.
Tom Pelphrey como Robbie Prendergrast en una imagen de Task, el nuevo thriller policial del creador de Mare of Easttown.
HBO Max
Pelphrey, al que hemos podido ver en producciones como Ozark, Love & Death o Todo un hombre, encarna a Robbie Prendergrast, trabajador de una empresa de gestión de residuos por la mañana, saqueador de casas de traficantes de drogas por la noche. Una doble vida que, a simple vista, parece compatible, pero que no pasa desapercibida para Maeve, su sobrina y la persona que cuida de sus dos hijos después de que su mujer les abandonase hace un año.
Tom y Robbie gestionan las ausencias de su vida de manera muy diferente, porque las causas parecen muy diferentes. Y aunque el que pone la acción en el episodio de estreno de Task es el segundo, es el primero el que nos va a mantener pegados a la pantalla. Porque a la desastrosa gestión de su vida, se suman los misterios que la ficción deja a su paso tras cada una de sus secuencias y que, sin duda, son vacíos que el espectador quiere llenar para comprenderlo. O al menos, intentarlo.
Historias (tristes) de Filadelfia
Muy a su pesar, Tom deberá abandonar su poco exigente puesto repartiendo folletos a causa de los hábitos nocturnos de Robbie. Su jefa, Kathleen McGinty, a la que Martha Plimpton le da la impronta ligeramente excéntrica que esperamos de ella, le pide que se incorpore al servicio activo liderando un equipo que haga frente a la última preocupación de sus superiores: la banda de atracadores que está asaltando las casas de traficantes de droga para robarles. Un grupo que también se encuentra en el punto de mira de un grupo de moteros perjudicado por su osadía.
Martha Plimpton y Mark Ruffalo como Kathleen McGinty y Tom Brandis en una imagen de la miniserie Task.
HBO Max
El inevitable choque de trenes que se adivina en el episodio de estreno de Task sucederá, en algún momento de los próximos seis episodios. Mientras tanto, Ingelsby nos va a entretener, por decirlo de alguna manera, con las miserables vidas de estos dos hombres, pero también con las de aquellos que les rodean, les aguantan y les arropan pacientemente cuando las fuerzas les abandonan.
Y todo ello en una Filadelfia verde y llena de vida que, sin embargo, inspira desazón y tristeza, una vida rural tan alejada de los focos informativos como habitual en el universo seriéfilo de Ingelsby. Como su predecesora, Task nos va a hacer sufrir, nos va a acercar personajes que harán nuestras vidas mejores y nos va a narrar una historia en la que el dolor y la venganza son tan relevantes como sus protagonistas. Pero no importa si lo hace tan bien como la última vez.
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