Una de las peores cosas que puedes hacer si vas a iniciar un proceso de pérdida de peso, es autoimponerte una dieta restrictiva. Reducir drásticamente la ingesta de alimentos te llevará a adelgazar, sí, pero tiene un recorrido muy corto. Y es que, tal y como aseguran los expertos, poca gente es capaz de vivir eternamente pasando hambre, por lo que más tarde o más temprano, regresarás a tus antiguos hábitos y volverás a engordar.
A no ser que tengas alguna patología previa, en cuyo caso debes consultar a un profesional, lo ideal para adelgazar es comer de manera saludable permitiéndote, de vez en cuando, algún que otro capricho. Y, desde luego, tampoco deberías pasarte con las porciones, algo que solemos hacer sobre todo cuando comemos fuera.
Para que conseguir este último punto sea más fácil, un nuevo estudio llevado a cabo por los científicos del Centro de Evaluación Sensorial de la Universidad Penn State, ha llegado a una conclusión muy reveladora. Y es que añadir un poco de picante a tus comidas puede ayudarte a comer menos y, por tanto, reducir las calorías ingeridas.
El picante te hace adelgazar porque te obliga a comer más despacio
Como lo oyes. Este nuevo trabajo, publicado en Food Quality and Preference, examinó como un aumento de lo que denominaron ardor bucal afecta a la cantidad de alimentos consumidos durante una comida. Y no hace falta que te abrases la boca, ya que se consigue este efecto con un toque ligeramente picante. Así lo explica Paige Cunningham, investigadora de este estudio: «Sabemos por estudios previos que cuando las personas comen más despacio, comen mucho menos. Sospechábamos que hacer una comida más picante podría hacer que las personas coman más despacio».
Para averiguarlo, reunieron a 130 personas a quienes sirvieron dos comidas distintas: chile con carne y pollo tikka masala. A unos le iban agregando poco a poco pimentón picante y a otros pimentón dulce, con el objetivo de variar la sensación picante sin variar el sabor del plato. El equipo de investigadores midió la cantidad de comida y agua consumida, la duración de la comida, la velocidad de ingestión y la frecuencia y el tamaño de los bocados.
De este modo, llegaron a la conclusión de que aumentar ligeramente el sabor picante de las comidas hace que las personas coman de forma más lenta. Un ritmo de alimentación más lento hace que tengas la comida más tiempo en la boca, lo que aumenta la sensación de saciedad y reduce la ingesta.
Como explica John Hayes, profesor de Ciencias de la Alimentación en la Universidad Penn State, «esto sugiere que añadir pimentón picante es una posible estrategia para reducir el consumo exceso de energía». Además, no creas que por comer menos se sintieron menos saciados y, por tanto, les llevaría a picar entre horas, ya que los investigadores observaron que ambos grupos se sintieron igualmente llenos después de comer.
El picante acelera tu metabolismo y te ayuda a perder grasa
Pero si bien este factor es el que acaban de constatar, los beneficios del picante para adelgazar ya eran ampliamente conocidos. ¿Y por qué? Porque los alimentos picantes contienen capsaicina, una sustancia que eleva la temperatura corporal, haciendo que el cuerpo tenga que trabajar para volver a la normalidad. Durante este proceso se gasta energía y, por tanto, se consumen calorías. Es lo que se denomina un alimento termogénico, y tiene la capacidad de acelerar el metabolismo hasta un 25%, eso sí, de forma temporal.
Además, se ha demostrado que la capsaicina también tiene capacidad para estimular a determinadas proteínas que fomentan la quema de grasas, mientras disminuye la velocidad del trabajo de las proteínas que se encargan de sintetizarlas. Por otro lado, se trata de una sustancia saciante, por lo que te sentirás llena antes y evitarás ingerir una porción demasiado elevada y también ayuda a impedir la retención de líquidos, haciéndote sentir más ligera.












