No hay días de paz en San Lorenzo. Este martes, después del empate en casa en el clásico contra Huracán pese a jugar con un hombre más durante gran parte del partido, la crisis institucional que tiene como cabeza a Marcelo Moretti sumó dos nuevos capítulos: Martín Cigna y Uriel Barros, secretario y pro secretario del club, presentaron la renuncia a sus cargos y a la Comisión Directiva, lo que dejó más cerca de la acefalía necesaria para poder convocar a elecciones, tal cual es el reclamo de muchos hinchas.

Se trata de dos figuras diferentes dentro de la actualidad política del ‘Ciclón’. Cigna -que fue papá este mismo martes- publicó en sus redes sociales la carta de renuncia, con el detalle de que fue dirigida a Julio Lopardo, quien ya renunció como presidente -mantiene su puesto de vocal- porque Moretti retornó de la licencia y desde hace 24 horas volvió a la vida cotidiana del club. Si bien llegó al gobierno con el actual mandamás, era uno de los dirigentes con los que más estaba enfrentado en el último tiempo.

«Lo hago con la frustración de que no hayamos podido cambiar el rumbo, pero con la conciencia tranquila de no convalidar semejante retroceso», escribió Cigna en sus redes sociales.

Barros, por su parte, aclaró que su renuncia «fue presentada hace un par de semanas» y aclaró que «por diferentes cuestiones de las disciplinas» que tenía a cargo no se hizo pública. «También prioricé básquet CASLA por sobre mi interés, quedando expuesto al escarnio por no publicarla. Ojalá este paso traiga la paz y el orden que necesitamos», explicó.

A partir del escándalo, el pro secretario se sintió defraudado por Moretti, por lo que derivó en esta renuncia, pese a que reunía buen consenso entre miembros del oficialismo y la oposición para una hipotética Comisión Directiva de transición, llegado el momento de una acefalía y hasta la convocatoria a elecciones. Pero desde hace un tiempo ya no se sentía cómodo.

Poco parece importarle a Moretti que los directivos no estén de acuerdo con su regreso y lo hayan dejado plantado en la reunión del pasado lunes, a la que solamente concurrió él. El presidente cuenta con el respaldo de la AFA y con eso por ahora le basta para mantenerse. Eso sí, por el momento no pudo volver a la cancha un día de partido.

A su alrededor cuentan que lo más urgente es solucionar el inminente pedido de quiebra del Fondo Suizo, por un total de 5,3 millones de dólares. Desde el entorno de Moretti aseguran estar buscando un nuevo acuerdo de pago. Eso sí, saben que al menos deberán realizar un giro importante de entrada.

Los problemas económicos son los que marcan la agenda (el club sigue inhibido por FIFA), pero a su vez sigue sin resolverse la situación política porque los demás dirigentes no definen si quieren irse para generar una acefalía o quedarse y sostener todo hasta el final del mandato. Mientras tanto, Moretti sigue al frente del Ciclón.