Aunque algunos todavía piensan que el pilates es solo estiramientos suaves y música relajante, la realidad es que puede ser tan desafiante como cualquier entrenamiento de alta intensidad. Nacido para mejorar la postura y la conciencia corporal, el pilates trabaja la fuerza, la flexibilidad y la coordinación. Además, su enfoque en movimientos controlados lo convierte en un aliado perfecto para cuidar el cuerpo sin castigar las articulaciones.
Uno de los grandes atractivos del pilates es que fortalece la musculatura desde dentro hacia fuera, prestando especial atención a la zona del core. Esto no solo incluye los abdominales visibles, sino también los músculos profundos que estabilizan la pelvis y la espalda. Y si hablamos de ejercicios estrella, uno de los más eficaces para fortalecer la zona abdominal es el limpiaparabrisas.
La técnica perfecta para hacer el limpiaparabrisas
Para hacer el limpiaparabrisas, túmbate boca arriba en una colchoneta con los brazos abiertos en cruz y las palmas hacia abajo para mayor estabilidad. Eleva las piernas estiradas hasta formar un ángulo de 90 grados con el suelo. Activa el abdomen y mantén la zona lumbar pegada a la colchoneta en todo momento para proteger la espalda baja durante el ejercicio.
Desde esa posición, deja caer las piernas lentamente hacia un lado, sin llegar a tocar el suelo, mientras controlas el movimiento con tus abdominales oblicuos. Luego, regresa al centro y repite hacia el otro lado, imitando el movimiento de un limpiaparabrisas de coche. Hazlo de forma fluida y controlada, evitando balanceos bruscos. Empieza con pocas repeticiones y aumenta progresivamente para ganar fuerza y resistencia.
El limpiaparabrisas no solo fortalece los abdominales rectos y oblicuos, sino que también activa el suelo pélvico y mejora la estabilidad de la zona lumbar. Al trabajar de forma controlada, refuerza los músculos profundos del core, lo que repercute directamente en la postura y la protección frente a lesiones. Es un ejercicio eficiente que combina fuerza, control y movilidad en un solo movimiento.
Otro beneficio importante es que mejora la conexión mente-músculo, ya que requiere concentración para coordinar respiración y movimiento. Además, incrementa la flexibilidad y el rango de movilidad de la cadera, al tiempo que mejora la resistencia muscular. Y lo mejor: no necesitas más que una esterilla y tu propio cuerpo, así que puedes hacerlo en casa, en el gimnasio o incluso de vacaciones.
La importancia de un core fuerte
Tener un core fuerte no es solo cuestión de lucir abdominales marcados; es fundamental para moverse mejor en el día a día. Un abdomen sólido ayuda a mantener la espalda sana, reduce dolores lumbares y mejora el equilibrio. Es el centro de fuerza de todo el cuerpo, así que influye en actividades tan simples como levantarse de la cama o tan complejas como correr una maratón.
A nivel deportivo, un core trabajado incrementa el rendimiento en prácticamente cualquier disciplina. Desde levantar pesas hasta nadar, pasando por yoga o baile, todos los movimientos parten de una base estable. Además, un core fuerte previene lesiones, ya que estabiliza la pelvis y la columna durante esfuerzos y giros, algo clave tanto para deportistas como para quienes simplemente quieren moverse sin molestias.
Y sí, la parte estética también cuenta: unos abdominales firmes ayudan a mantener una postura erguida, estilizan la figura y transmiten sensación de energía y vitalidad. Pero más allá de lo visual, la verdadera recompensa de un core fuerte es sentir que puedes confiar en tu cuerpo, moverte con seguridad y disfrutar de una vida más activa y saludable.












