Ya hemos hablado otras veces de que no se debe descuidar el entrenamiento de fuerza, pero además de levantar pesas, el pilates se ha convertido en un aliado fundamental para las mujeres a partir de los 60. Su enfoque en el control del movimiento y la respiración lo convierten en un ejercicio ideal para mantener el cuerpo activo sin riesgo de lesiones. Practicado de forma regular, mejora la postura, la flexibilidad y el equilibrio, aspectos clave para prevenir caídas y mantenerse autónoma durante más tiempo.
Además de sus beneficios físicos, el pilates también influye en el bienestar emocional. Al centrarse en el cuerpo y la respiración, ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo un estado mental más positivo. Para muchas mujeres mayores, estas sesiones se convierten en momentos de autocuidado y conexión interior. El ritmo suave y adaptable de los ejercicios permite que cada una avance a su propio paso, respetando sus capacidades y limitaciones.
Los beneficios del pilates para fortalecer los abdominales
Uno de los grandes atractivos del pilates es su capacidad para trabajar la zona abdominal de manera eficaz y segura. A diferencia de otros métodos más agresivos, el pilates se centra en fortalecer el core con movimientos controlados que no sobrecargan la columna ni las articulaciones. Esto lo hace ideal para quienes desean reducir la barriga sin poner en riesgo su cuerpo.
El trabajo abdominal en pilates no se limita a lo estético: tener un core fuerte mejora la postura, disminuye el dolor lumbar y permite moverse con mayor estabilidad. Además, al fortalecer los músculos internos del abdomen, se activa el metabolismo y se favorece la quema de grasa localizada. Muchas personas notan cómo, tras unas semanas de práctica constante, la zona media del cuerpo se siente más firme y tonificada.
Además, los ejercicios abdominales que se practican en pilates se adaptan a cualquier edad y condición física. No importa si nunca antes se ha hecho ejercicio: con la guía adecuada, cualquier persona puede comenzar con movimientos simples y avanzar progresivamente. La clave está en la constancia, la respiración consciente y el control de cada movimiento.
La Plancha a Montaña (Plank to Pike), el mejor ejercicio para fortalecer el abdomen a partir de los 60
La Plancha a Montaña, también conocida como Plank to Pike, es uno de los ejercicios más recomendados para fortalecer el abdomen. Este movimiento activa los músculos del core de forma intensa pero segura, sin requerir saltos ni esfuerzos bruscos. Gracias a su dinamismo controlado, tonifica la zona abdominal, mejora la postura y refuerza los músculos profundos sin generar impacto sobre las articulaciones.
Una de las grandes ventajas de este ejercicio es que se puede realizar en casa, sin necesidad de máquinas ni equipamiento especial. Basta con una colchoneta o una superficie cómoda donde apoyarse. Además, al no necesitar pesas ni accesorios, el riesgo de lesión es muy bajo. Esto lo convierte en una opción accesible para cualquier persona que desea entrenar sin salir de casa y sin exponerse a esfuerzos innecesarios.
El Plank to Pike consiste en comenzar en posición de plancha, con los brazos extendidos y el cuerpo alineado como una tabla. Desde allí, se eleva la cadera hacia el techo, formando una especie de V invertida, similar a la postura del perro boca abajo en yoga. Luego se regresa lentamente a la plancha. Este movimiento debe hacerse con control, cuidando la respiración y sin correr.
Para notar resultados, se recomienda practicar este ejercicio entre tres y cuatro veces por semana, en series de 8 a 12 repeticiones, según el nivel de cada persona. En pocas semanas, puede notarse una mayor firmeza abdominal, mejor equilibrio y sensación de fuerza en el centro del cuerpo. Eso sí, lo ideal es combinarlo con otros ejercicios de pilates y entrenamiento de fuerza para cuidar tu cuerpo de manera integral.











