Cómo se explica el hincha de Independiente que el mano a mano que tuvo Walter Mazzantti lo resolvió de manera impecable Franco Armani; cómo se explica el hincha de River que ese equipo que arrancó el torneo a pura goleada ahora le cueste tanto generar situaciones de riesgo; cómo puede digerir el hincha del Rojo que no gana ni cuando lo merece; cómo puede relajar el hincha de River después que vio cómo Germán Pezzella dejó el campo de juego en una pierna; cómo justificar tantos goles anulados por posiciones adelantadas de VAR; cómo decirle al hincha del fútbol que Independiente y River jugaron un partido apenas discreto.

Por contexto, el empate le sentó mejor al Rojo. Había arrancado el torneo con tres partidos pésimos, en los que había sumado apenas un punto. Por eso, esta parada ante River era determinante. Y salió ileso.

Si Independiente no se quedó con el triunfo fue porque Franco Armani estuvo inspirado y tapó dos claras, y porque el VAR anuló dos goles por posición adelantada, uno de Montiel y otro de Mazzanti. Ante la desidia que había mostrado las primeras fechas, el equipo de Vaccari parece que de a poco está recuperando la memoria y por lo menos insinúa algo del rendimiento que el torneo pasado lo llevó hasta semifinales.

Esto no les gusta a los autoritarios

El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.

Lo de River es para preocuparse. Jamás inquietó a Rodrigo Rey y la jugada más clara que tuvo fue anulada por una posición adelantada muy evidente de Borja.

El contraste es notable: mientras que para Independiente este partido podría funcionar como un punto de partida, para el Millonario deja una marca de preocupación.

Ahora el Rojo tiene que viajar para enfrentar el martes a Universidad de Chile por octavos de final de la Copa Sudamericana y el próxima sábado visita a Vélez por este Clausura. Se verá si el empate de ayer le sirvió como envión anímico.