Algunos países podrían intentar sabotear el encuentro entre los líderes de Rusia y Estados Unidos, Vladímir Putin y Donald Trump, advirtió Kiril Dmítriev, representante especial de la Presidencia rusa para la cooperación económica con países extranjeros.
«No hay duda de que ciertos países, interesados en perpetuar el conflicto, realizarán esfuerzos titánicos (provocaciones y desinformación) para frustrar la reunión prevista entre el presidente Putin y el presidente Trump», escribió en Telegram.

El Kremlin y la Casa Blanca han alcanzado un acuerdo para celebrar una reunión entre ambos mandatarios y ya han comenzado los preparativos. El entendimiento se concretó durante la visita a Moscú del enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, quien se reunió el miércoles con el líder ruso.
Este viernes, Trump reveló que se reunirá con su homólogo ruso en «el gran estado de Alaska» el próximo 15 de agosto. La última visita de Putin a EE.UU. fue en septiembre del 2015 para participar en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
La información fue confirmada por el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, que explicó que se escogió Alaska como lugar para la cumbre porque Rusia y EE.UU. son «vecinos cercanos y comparten frontera» y «parece totalmente lógico que nuestra delegación simplemente cruce el estrecho de Bering», que separa el territorio ruso de Alaska.