La fruta es un alimento muy saludable. Todas ellas tienen una gran cantidad de vitaminas y minerales, además de aportar una gran cantidad de fibra. Pero el hecho de que sea un alimento imprescindible en toda dieta equilibrada, no es muy aconsejable consumirlo como primera comida del día. Al menos eso es lo que asegura la médico digestivo Karen Alarcón, a quien le preocupan los picos de glucosa que puede provocar el consumo de fruta en el desayuno.
Además de todos esos nutrientes que acabamos de contarte, la fruta también contiene una gran cantidad de azúcar. No pasa nada, se trata de azúcar presente de manera natural en la fruta, por lo que no es perjudicial para la salud, pero al tomarlo a primera hora de la mañana, con el estómago vacío, puede provocar un pico de glucosa demasiado alto, que te lleve a tener hambre enseguida… y de más alimentos dulces.
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Por qué no deberías desayunar fruta
El azúcar que contienen las frutas se denomina fructosa y, a no ser que seas intolerante, no es pernicioso para el organismo. Sobre todo porque viene acompañado de otros nutrientes como la fibra, las vitaminas, los minerales y ciertos antioxidantes que hacen que se absorba más lentamente en el organismo. Pero, ¿qué pasa cuando la consumes en ayunas? Que no hay nutriente capaz de ralentizar la velocidad de absorción de la frucosa, que pasa directamente a la sangre provocando un pico de glucosa.
Cuando te despiertas por la mañana y antes de desayunar, has pasado varias horas de ayuno y tienes el estómago completamente vacío. Eso hace que tu cuerpo esté con la insulina alta, por lo que los azúcares presentes de manera natural en la fruta se absorben rápidamente, provocando un aumento brusco de la glucosa en sangre. Este tipo de picos tan repentinos tienen la misma velocidad de subida que de bajada, por lo que, al caer, volverás a tener hambre.
Lo mejor es desayunar algo salado
De acuerdo con Alarcón, lo ideal es elegir un desayuno salado. «Si comes algo salado, como un pan de masa madre con aguacate o con huevo, vas a tener menos picos de glucosa y va a estar estable durante el día, haciendo que tengas menos ganas de dulce». Pero, ¿qué tipo de nutrientes tiene que contener tu desayuno para que sea completo, saludable, saciante y te ayude a controlar el peso?
Para empezar, uno de los nutrientes más importantes de todo desayuno son las proteínas, porque ayudan a mantener la saciedad y a desarrollar la masa muscular. Puedes encontrarlo en los huevos, el yogur griego, los frutos secos, la leche, el queso, la carne magra como el pollo o el pavo y el pescado como el salmón.
También es importante que contenga carbohidratos complejos, que aportan energía sostenida para el resto del día. Esto lo puedes encontrar en los cereales integrales, como la avena o el trigo sarraceno. Y no te olvides de las grasas saludables, que consigues con alimentos como el aguacate y el aceite de oliva, y la fibra, que está presente en verduras, como las espinacas o el tomate.
Una vez has ingerido todo esto, es el momento de comerte una pieza de fruta, pero siempre entera, no en zumo. Así no sólo absorberás la fructosa, sino que también te aprovecharás de sus vitaminas, minerales y, sobre todo, la fibra que se encuentra en la pulpa.
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