Poco había pasado en el Hard Rock Stadium entre Boca y Bayern Múnich, por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Clubes. Iban 7 minutos del primer tiempo cuando Michel Olise ejecutó un córner desde la derecha. La pelota se cerró y se terminó metiendo en el segundo pal. Gol. Gol olímpico… Pero no.

Es que el juez australiano Alireza Faghani fue llamado de inmediado por la nicaragüense Tatiana Guzmán, a cargo del VAR. Y allí se observó como Serge Gnabry le puso el cuerpo a Agustín Marchesín, que igualmente tuvo una respuesta muy deficitaria.

Faghani, de origen iraní, fue a ver el monitor y casi que no necesitó ver la jugada. Es que fue claro como Gnabry obstaculizó al ex Lanús y lo termina «cargando» en el área chica. El delantero alemán ensayó una queja por la decisión. Tal vez apoyado en que el arquero no hizo nada para ganarle la posición.

Todo siguió igual en el marcador. Aunque luego, un ratito después, apareció Harry Kane y rompió la paridad en Miami.