Los fanáticos del tenis volvieron a disfrutar un ratito de Rafael Nadal en cancha en la jornada de semifinales del Six Kings Slam, que dejó más claro que nunca que la era del Big 3 está llegando a su fin y es momento del reinado de la Next Gen. Es que dos grandes joyas de la nueva generación que ya manda en el circuito derrotaron a dos leyendas de ese trío extraordinario; y la millonaria y ostentosa exhibición que se juega en Riad, organizada por el PIF del gobierno de Arabia Saudita, cerrará el sábado con dos choques imperdibles.

Jannik Sinner, número uno del mundo, tuvo que trabajar durante casi tres horas para superar por 6-2, 6-7 (0-7) y 6-4 en un intenso y entretenido partido a Novak Djokovic, el máximo ganador de Grand Slams (24). Y más tarde, Carlos Alcaraz, segundo del ranking, venció con más facilidad por 6-3 y 6-3 a un Rafa, que no jugaba desde los Juegos Olímpicos de París.

Así, en el último día de acción en la capital saudí, habrá dos cruces para no perderse, que se podrán ver de manera gratuita por la plataforma DAZN.

El primero: Nadal-Djokovic, la última edición de la rivalidad más grande de la historia del tenis y el último duelo entre dos integrantes del Big 3 (al menos con los dos aún profesionales). El español y el serbio, que chocaron 60 veces en sus carreras (Nole manda 31-29), definirán el tercer puesto desde las 12:30 de Argentina.

El segundo, que se disputará a continuación: Sinner-Alcaraz, el 11° capítulo de un frente a frente que promete hacer vibrar al mundo de la raqueta por mucho tiempo y en el que el murciano tiene una ventaja de 6-4. Jannik y Carlitos, que este año se repartieron los títulos de los cuatro Majors (Australia y el US Open para el primero, Roland Garros y Wimbledon para el segundo) decidirán quién se quedará con la corona y los seis millones de dólares reservados para el campéon.

La reedición de la final del Masters 1000 de Shanghai del pasado domingo volvió a demostrar que la versión 2024 de Sinner -ganador en esa definición en suelo chino- es demasiado para este Djokovic. El italiano se anotó cuarta victoria al hilo ante el serbio (y firmó el 3-0 en esta temporada) en un encuentro que tuvo poco de exhibición. Porque no se guardaron nada y, pese al cansancio que acarrean en el cierre de un largo calendario, lucharon sin darse tregua y terminaron extenuados.

Djokovic -que tuvo un año irregular y sin títulos (flojo para sus estándares, al menos), que salvó con el oro olímpico de París- mostró una interesante reacción en el segundo set, pero no pudo mantener la intensidad, limitado por momentos por una molestia en el hombro derecho.

«Los dos intentamos mostrar nuestro nivel y jugar cada punto de la mejor manera. Nos lo tomamos muy en serio. Estábamos un poco cansados y cometimos algunos errores. Me puse un poco nervioso hoy, pero me gusta como manejé el partido. Veremos qué pasa el sábado, espero que salga un lindo partido», comentó Sinner.

Así como Sinner fue demasiado para Djokovic, Alcaraz puso la vara muy alta para un Nadal que no jugaba un partido de singles desde el 29 de julio, cuando perdió con el serbio en la segunda ronda del torneo olímpico.

El murciano se impuso en una hora y veinte minutos, sin necesidad de esforzarse demasiado. Le alcanzó con jugar bien, mantener las distancias respecto a su adversario y conservar su saque en todo momento. Aunque el mallorquín mostró pinceladas de su magia.

«Fue un placer. Lo intenté, pero Carlos fue demasiado bueno. Viene jugando fantástico en los últimos años. Y yo no jugaba competitivamente desde hace algunos meses. Fue un buen partido, positivo, aunque no haya sido suficiente para jugar contra un animal como él», analizó Rafa, entre risas.

Carlitos aseguró: «No, créanme, tuve que jugar mi mejor tenis. Rafa estuvo fuera de competencia unos meses y en este deporte necesitás tener partidos para sentirte bien en la cancha. Pero igual tuve que mantenerme enfocado para poder ganarle. Es siempre un rival duro. Y fue un lindo poder compartir la cancha con él de nuevo».

Nadal -que hace unos días anunció que se retirará tras el Final 8 de la Copa Davis, que jugará en noviembre en Málaga con el equipo español y Alcaraz de compañero- aprovechó la ocasión para volver a agradecerle a sus fanáticos el apoyo y el cariño que le dieron durante toda su carrera. «Me ayudaron en los momentos duros y en los positivos. Y me llevaron siempre al siguiente nivel de energía», comentó.

Y anticipó: «Estoy acá para tratar de ser mejor cada día. Seguramente mañana entrenaré un poco para el choque con Novak. Pero también tengo la Copa Davis enfrente, a un mes, y cada día es una oportunidad para prepararme para este torneo final de mi carrera. Quiero hace llegar listo para defender a mí país y ayudar al equipo de alguna manera».

Alcaraz, en tanto, palpitó lo que será la final ante Sinner.

«Jannik es ahora el mejor jugador del mundo. Jugar contra él es un gran reto. Viendo el año que está teniendo, es increíble. No tiene muchas derrotas. Va a ser un desafío duro para mí. Espero un partido realmente difícil y de buen nivel. Creo que la gente lo disfrutará. Intentaré hacerlo lo mejor posible para vencerlo y ganar el torneo», analizó el murciano.