jueves 19 de septiembre de 2024
Alice gemela del Diablo (A Savannah Haunting, 2022) trae de vuelta el terror psicológico y los clichés del género. Muñecas endemoniadas y casas embrujadas se han convertido en tópicos recurrentes en el cine de terror, y esta película no es la excepción.
La historia se centra en una madre (Gena Shaw) afligida por la muerte de su hija. Tras mudarse con su familia a una nueva casa, comienza a experimentar fenómenos inexplicables. La casa está embrujada, y lo que al principio parece ser producto de su mente, pronto se revela como algo más siniestro.
En la primera mitad de la película, la trama se desarrolla como un thriller psicológico. La protagonista, confundida por sus propios traumas, duda entre la realidad y la fantasía. Los episodios paranormales que experimenta parecen ser una manifestación de su dolor, pero poco a poco descubre que hay una fuerza maligna detrás de todo.
Con la ayuda de un psicólogo, se trata de explicar los eventos desde una perspectiva científica, pero el verdadero enemigo es una muñeca maldita que se aparece una y otra vez, a pesar de los esfuerzos de la madre por deshacerse de ella. La presencia de la muñeca se convierte en un símbolo del terror creciente, y las escenas donde reaparece generan algunos de los momentos más tensos de la película.
Uno de los elementos más interesantes del film es la maldición ancestral que vincula los eventos paranormales con el pasado de la casa. Se menciona que la maldición fue creada por crímenes a esclavos negros en la época de la plantación, lo que añade una capa de profundidad a la historia. Este origen explica el título original de la película, “La maldición de Savanna”.
Aunque la película incluye la habitual declaración de que está basada en hechos reales, se deja claro que gran parte de la historia es inventada por el director y guionista William Mark McCullough. Sin embargo, los ecos de una tragedia del pasado añaden una dimensión interesante a un relato que, por lo demás, sigue los patrones convencionales del género.
