La cocina es, probablemente, la estancia más importante de nuestro hogar. O, al menos, la más completa. En ella disfrutamos del placer de cocinar y comer, por supuesto, pero también es lugar de reunión con nuestra familia y amigos, es rincón de confesiones y charlas e, incluso, es espacio de trabajo o zona de juegos
Y es que aunque el salón tenga la fama de ser el epicentro de la vida familiar o el dormitorio sea nuestro refugio, la cocina siempre tendrá esa calidez que atrapa y nos invita a crear buenos momentos en ella. Por eso, hacer de la cocina un espacio bonito, amplio
, luminoso y funcional es una prioridad al decorar una casa.
Como ocurre siempre en decoración, el tamaño aquí no importa: con un buen aprovechamiento del espacio, una organización óptima y unos cuantos trucos que amplíen visualmente la estancia, conseguiremos multiplicar sus metros útiles casi por arte de magia. La luz y el color
, como siempre, jugarán un papel fundamental.
Está claro que la combinación de colores en decoración es un elemento clave para conseguir crear espacios armónicos, de plena tendencia y, además, que parezcan más grandes y limpios. Y la cocina, por supuesto, no es una excepción. Por eso, el color precisamente es la clave a la hora de marcar las tendencias que este año reinarán en tu cocina.
La nueva forma de combinar blanco y madera natural en la cocina, según Studio McGee. /
Blanco y madera natural, la combinación que no falla
Empezamos por una combinación tan sencilla como efectiva: el tandem perfecto que forman el blanco y la madera natural. Por un lado, el minimalismo del blanco aporta amplitud. Por el otro, la madera natural añade notas de calidez a la estancia.
Eso sí, en vez de usarla como se hacía antaño como protagonista del acabado de todos los muebles (empequeñeciendo la estancia y haciéndola más oscura), lo mejor es
introducirla en forma de detalles como baldas y estanterías, muebles auxiliares o la propia encimera, una solución, además, más barata que las de mármol o granito.
Cocina en negro y madera, de Schmidt. /
Cocinas en negro o gris oscuro: el otro extremo (perfecto)
La tendencia se mueve hacia los extremos para convertir el epicentro del hogar en una elegante y opulenta sinfonía en la que dominan los tonos oscuros, del gris antracita al tan de moda ‘cracked pepper’. Lejos de empequeñecer la estancia, como podríamos pensar a priori, estos colores le imprimen un toque muy sofisticado a través de acabados mate en los muebles y toques más pulidos en encimeras de piedra, mármol o, incluso, microcemento.
Cocina Bella Natura con el verde como protagonista, de VG Living (vista en CasaDecor 2024) /
Verde o azul, colores tendencia
Tenemos debilidad por las cocinas en color verde, lo reconocemos. Y es que de sus tonalidades más suaves a los matices inspirados en el bosque (musgo, eucalipto, oliva), este color se ha consolidado como uno de los grandes protagonistas de las tendencias en el hogar por ser un tono relajado que nos conecta con la naturaleza y que, además, es muy sencillo de combinar, por lo que nos pone las cosas muy fáciles en términos decó.
El azul cobalto protagoniza esta cocina. /
Lo mismo ocurre con el azul cobalto y la elegante serenidad que impregna a las estancias que protagoniza. En la cocina, en este caso, funciona bien con blanco para un estilo minimalista, con acabados grisáceos de mármol para espacios clásicos y opulentos y adquiere un carácter rustic chic combinado con madera natural.
Las cocinas abiertas con isla (o península en este caso) de SoCoo’c. /
Islas centrales en cocinas abiertas
Los espacios open concept en el hogar son ese tipo de modas que nunca pasan de moda. Y las cocinas abiertas siempre son un sí rotundo por su poder para ampliar estancias y conectar espacios. ¿Su piedra angular? La buena organización y la colocación de una isla (o península, dependiendo de la configuración) como elemento central.
Detalles en dorado en una cocina diseñada por Cocinas Río. /
Toques en dorado para brillar
Por último, no podemos olvidarnos del elemento más brillante de las tendencias en cocinas: el dorado. Ahora, más allá de colarse a través de pequeños detalles como las griferías o los tiradores, se convierte en elemento catalizador del espacio con protagonismo en acabados clave como algunos frontales de muebles, salpicaderos o, incluso, encimeras o la isla central. La sofisticación llevada a su quintaesencia en la cocina.
