Elena Romero Vargas

El ayuno intermitente es un tipo de alimentación que consiste en restringir las ventanas de ingesta de alimentos a un periodo reducido de horas, y tiene como objetivo disminuir el aporte calórico diario y rebajar la grasa corporal. Aunque esté lejos de ser una dieta al uso y la pérdida de peso no sea su objetivo principal, este método puede ayudarte a adelgazar y acelerar el metabolismo si se realiza de forma correcta.

Ayunar es algo que ya hacemos de forma inconsciente cuando dormimos. Con esta técnica, tan solo se
toma consciencia de lo que se está haciendo y se amplía el rango de ayuno para incrementar su efectividad. La duración ideal del ayuno se encuentra entre las 12 y las 18 horas, aunque todo varía según la condición y el estado de salud de la persona.

Existen varios tipos de ayuno intermitente que se ajustan a los niveles de exigencias y objetivos de cada persona. El más común es el modelo 16:8, que consiste en ayunar durante 16 horas y comer las 8 restantes. Otro de los modelos más comunes es el 12:12 o el 18:6, y para los más atrevidos, el ayuno semanal de 24 horas, que consiste en no ingerir más de 500 calorías al día durante un día a la semana.

Cómo hacer el ayuno intermitente para perder peso

El ayuno intermitente entrena al cuerpo para
convertir la grasa del cuerpo en combustible y energía. Gracias a acostumbrar al cuerpo a comer con menos frecuencia, los niveles de azúcar en sangre se reducen y la sensación de hambre se habitúe a las verdaderas necesidades del cuerpo. De esta forma, conseguirás deshacerte de hábitos como picar entre horas y comer solo cuando tengas hambres, lo que suma puntos a tu favor si el objetivo es adelgazar.

Plato de verduras, fibra y proteínas, apto para la dieta del ayuno intermitente/PEXELS

Esta técnica es la más recurrente después de épocas de excesos como las próximas fiestas, pues ayuda a depurar el cuerpo y a reestabilizarlo después de los atracones (aunque es importante destacar que
no es lo recomendable). Sin embargo, a la hora de implementarlo como rutina, tiene ciertas condiciones. El ayuno intermitente no obliga a llevar una dieta determinada, pero es cierto que para conseguir bajar de peso y quemar grasa es necesario llevar una alimentación saludable y, a ser posible, hipocalórica.

Para bajar de peso es imprescindible disminuir la cantidad de calorías ingeridas. Por mucho que hagas ayuno intermitente, si tu dieta se basa en ultraprocesados o en alimentos con altos niveles de grasa el resultado será perjudicial tanto para tu objetivo como para tu salud. Una dieta equilibrada, rica en alimentos de origen vegetal y complementada con ejercicio físico es la clave para un ayuno intermitente provechoso.

Además, el ayuno intermitente reduce la inflamación. Al controlar la ingesta y darle al cuerpo únicamente lo que necesita, evitarás la sensación de hinchazón y notarás cómo tu bienestar general mejora considerablemente. En cualquier caso, recuerda, en las ventanas de ingesta mantén esta mentalidad y opta por una dieta equilibrada y saludable.

Riesgos del ayuno intermitente

Como todo régimen alimenticio restrictivo, el ayuno intermitente también tiene una serie de riesgos que es mejor prevenir. En primer lugar, antes de decantarte por este método, lo mejor es consultar con un
profesional de la nutrición que te oriente sobre cuál es el mejor ayuno que puedes hacer y con qué dietas lo puedes complementar para conseguir tus objetivos de manera saludable.

Brunch variado con verduras, frutas y proteinas/PEXELS

Al consultar con un profesional aseguras que estás en condiciones de incorporar este método a tu rutina. El ayuno intermitente no es para todo el mundo, y no vale cualquier método para cualquier persona. Antes de empezar, asegúrate que no entras dentro de grupos de riesgo y que te va a beneficiar mucho más de lo que puede llegar a perjudicarte.

Además, al principio del ayuno puedes notar síntomas como bajadas de azúcar, irritación o dolores de cabeza. Esto se debe a que el cuerpo tiene que ir acostumbrándose poco a poco al cambio en la alimentación y a sobrevivir con unos niveles distintos a los que está habituado. Sin embargo, si notas que los síntomas se prolongan, es mejor que lo pongas en pausa y acudas a un profesional.