Marcos Quijada (Dodge) tiene 19 años recién cumplidos y ya es una de las referencias del automovilismo nacional. Campeón la temporada pasada del TC Mouras, tuvo un estreno inolvidable en Viedma, donde este domingo se corrió la primera fecha del TC Pista, la categoría que funciona como último trampolín para llegar al Turismo Carretera.

Es que el chico de Escobar, que corre para el equipo Dole Racing, debutó con una victoria y se dio el gusto de celebrarlo con su papá que sufre ELA desde hace 14 años. En la competencia dejó atrás a Ian Reutemann, el sobrino nieto del legendario Lole, uno de los grandes pilotos de la historia del automovilismo argentino.

Es histórico lo de Quijada, más allá del momento emotivo con su padre, porque en el TC Pista no había un debutante que ganaba en su estreno desde que los hiciera Esteban Gini, el Tubo, en 2012 a bordo de su cupé Chevy.

Quijada, que ya se había impuesto en la segunda serie del domingo, tiene su plaza garantizada para correr en la categoría principal en 2023. En su bautismo en el TC Pista demostró en el circuito rionegrino que le sobra clase y conducción para estar entre los mejores, algo que hace desde muy pequeño.

Después de pasar por los kartings, en 2017 debutó en la Fórmula 4 y más tarde pasó a la Metropolitana, categoría en la que mostró su capacidad para correr y ganar. En 2020 entró al TC Pista Mouras y peleó el campeonato hasta la última fecha Tuvo revancha en 2021 cuando se quedó con la corona tras una sufrida última fecha en el autódromo San Juan Villicum en la que rompió tres veces el motor entre el viernes y el sábado.

Este domingo, a días de haber llegado a los 19 años -cumplió el 23 de enero-, agrandó un poco más su historia que acaba de empezar a escribir. Y, lo mejor, pudo compartirlo con su papá. Una emoción tremenda la que se vivió en Viedma como aperitivo de la gran final del Turismo Carretera.

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