¿Te va al pelo la canción de Alaska y eres de las que se pasa el día bailando? Si la respuesta es que sí (o si te gustaría que lo fuera), el baile es para ti el ejercicio perfecto para mantener en forma cuerpo y mente. Y es que incluir disciplinas de este tipo en nuestra rutina deportiva no solo es un estupendo ejercicio de cardio sino que, además, libera dopamina y endorfinas y nos hace ser más felices.
Como ves, no faltan motivos para bailar pero es que, además de todo lo que hemos mencionado, resulta que determinados estilos de baile nos ayudan a quemar calorías a base de bien. Por eso, si buscas ese plus de intensidad en tu entrenamiento aeróbico y necesitas un poco de orientación, ficha estos tres estilos de baile. No solo te lo pasarás fenomenal sino que, en algunos casos (siempre depende de la intensidad con la que lo hagas) puedes llegar a quemar hasta 800 calorías.
Baile contemporáneo
Es la fusión de diferentes estilos pero su base es el ballet clásico. Está caracterizado por una libertad total de movimientos y por una marcada expresión corporal que se aleja del clasicismo. Es a Isadora Duncan a la que se considera la madre de esta disciplina que puedes encontrar en cualquier estudio de baile y con la que quemarás algo más de 500 calorías.
Zumba
Una de las opciones más populares, sobre todo desde que llegara a los gimnasios. La intensidad no solo depende del monitor y de la coreografía que os enseñe sino que serás tú misma la que podrá darlo todo bailando o rebajar un poco el nivel.
Esta disciplina, creada a mediados de los 90 por el colombiano Beto Pérez, está enfocada a mantener la forma física y a tonificar a través de la combinación de baile y rutinas aeróbicas. Si practicas zumba puedes llegar a quemar hasta 800 calorías por sesión (pero, insistimos: tienes que darlo todo).
Ritmos afro latinos
Si lo tuyo es conectar con la música y los ritmos marcados hacen que se te vayan los pies, echa un vistazo a los ritmos afro latinos. Los que se dedican a esta disciplina bailan con todo el cuerpo, sienten una conexión fuerte con la tierra y dejan que el sentimiento fluya a través de sus miembros.
Si te decantas por esta opción podrás quemar hasta 600 calorías aunque, como ya te hemos comentado, todo depende de tu grado de intensidad y de hasta qué punto te fundas con la música y dejes que tu cuerpo libere toda la energía que tienes dentro.
