Si el running es tu afición (aprende aquí cómo entrenar para correr tus primeros 10K), ya sabrás que la cabeza es uno de los grandes motores en una carrera (y si todavía no has empezado a correr, pero te gustaría, está bien que sepas todo el potencial que tiene la mente y estas tres cosas también). De ahí que nos guste tanto la idea de Runfulness – Transforma tu Running con el Método Walden: una guía basada en una corriente de running que combina técnicas de entrenamiento físico con otras de entrenamiento mental.
Es obra de Pilar Amián Sánchez, quien tras haber vivido muchos años en Estados Unidos y Líbano unió a la experiencia como runner sus conocimientos de medicina oriental, mindfulness, meditación y neuropsicología para crear el Método Walden para el running.
El resultado es un libro que nos ayuda a ser conscientes de para qué corremos y cómo corremos a través de la observación y nos ayuda a mejorar y potenciar nuestra carrera a través de diversas fases.
Las cinco fases del método Walden
La respiración: aprender a beber, modular y focalizar el oxígeno es la clave de la eficiencia y la concentración en el running.
Mindfulness: hay que conseguir que la mente no boicotee nuestro movimiento. Esto es tomar conciencia del proceso de la respiración, de las sensaciones internas y del lenguaje corporal durante el running para que disminuya la sensación de esfuerzo, se incremente el rendimiento y termine con ese terrible muro imaginario de los runners que es capaz de vencerte y hacer que no finalices una carrera.
La armonía: sincronizar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros pasos para que el running fluya como una danza.
La técnica Walden: entrenar la postura sin estresar el cuerpo a base de repeticiones sino más bien motivando a las neuronas motoras a que produzcan sensaciones de potencia, ligereza y eficiencia.
Las visualizaciones: sumergir nuestra mente en escenas motivadoras que empoderen nuestros pasos para romper los frenos mentales impuestos por nuestras creencias y nuestro entorno.
