Seguro que alguna vez has visto a alguien utilizándolas. Las bandas de resistencia son uno de esos accesorios estrella que pensamos, visto desde fuera, que no hace prácticamente nada (hasta que las pruebas) pero que puede cambiar por completo tu entrenamiento.Sara Sálamo, que acaba de compartir uno de sus entrenamientos junto a Isco Alarcón, lo sabe. Pero no es la única famosa. Por eso no nos extraña en absoluto ver que en sus stories de entrenamientos siempre hay lugar para las bandas.

Se trata de una goma elástica (que también puede tener acabado en tela, como las que verás que utiliza Sara Sálamo) y que se usa para sumarle intensidad a tus entrenamientos. Están clasificadas por colores en función de su dureza y el grado de resistencia que oponen –si usas las del gimnasio, pídele a alguien que te explique cuáles son las más y menos duras-. Y el objetivo que se persigue al usarlas es doble: quemar y tonificar. Aunque también las hemos visto (y probado) en estiramientos. Y funcionan de maravilla.

Tras una parte de cardio (con bici y cinta), Sara Sálamo centró su entrenamiento en ejercicios de fuerza para los que usó bandas de resistencia
Tras una parte de cardio (con bici y cinta), Sara Sálamo centró su entrenamiento en ejercicios de fuerza para los que usó bandas de resistencia

Pero Sara Sálamo no es la única, otras famosas como Violeta Mangriñán también se apuntan (tutorizadas por entrenadoras como Crys Díaz) a usar este accesorio.

Violeta Mangriñán usa las bandas de resistencia para trabajar el tren inferior.
Violeta Mangriñán usa las bandas de resistencia para trabajar el tren inferior.

Para qué puedes usar las bandas de resistencia

Es muy común ver a las chicas usándolas en los muslos para sumar resistencia a los ejercicios de glúteo, como el puente, las sentadillas o alguna variante de estas, tipo monster walk.

Además, las que son más largas, pueden ayudarte mucho en tu proceso de conquistar las flexiones y las dominadas: al ofrecer resistencia, la goma tira de ti y soporta gran parte del peso de tu propio cuerpo, por lo que completarás estos ejercicios con mucha menos dificultad que si no tuvieras esa ayuda extra. Otra opción es utilizarlas para los entrenamientos de tren superior en lugar de recurrir a las mancuernas; basta con pisar con el pie uno de los extremos y estirar con el brazo el otro para trabajar, por ejemplo, las alas de murciélago. ¿Qué dices? ¿Te animas a probar?

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