Su feed de Instagram es una pequeña ventana al mundo de Nagore Robles. Gracias a las fotos que comparte con sus seguidores, descubrimos looks de máxima tendencia (por cierto, si todavía no lo has hecho, ficha estas alpargatas made in Spain que le vimos hace unos días), confesiones a corazón abierto, como aquel “Nunca aprendí a normalizar e integrar el dolor”, amor, mucho amor junto a Sandra Barneda (quien, por cierto, nos ha descubierto unas ampollas antiedad baratísimas para decir adiós a las arrugas a partir de los 40) y, tatatachán: sus rutinas de deporte y su pasión por la bicicleta estática indoor.
Y es que la vasca se cuida. Se cuida mucho y bien. Partidaria de hacer terapia para mantener la cabeza sana, hace lo propio con el cuerpo y, como ya vimos, se declara fan absoluta de su bici estática.
De ella y de su esterilla de yoga. Y es que es el yoga es la combinación perfecta, una disciplina física y mental de sobra conocida por todos pero cuyos efectos, todavía, son un misterio para muchos.
Nagore lo practica con asiduidad. De esta manera no solo reduce la frecuencia cardiaca y el estrés, lo que le ayuda a relajarse, sino que además mejora la coordinación y la concentración y ayuda a dormir mejor. Te sentirás mejor y te verás mejor.
Además de todas las mejoras que ya hemos señalado, el yoga ayuda a fortalecer músculos y huesos y tras solo un par de meses practicándolo puede notarse cómo el cuerpo se vuelve más compacto, los músculos se despiertan, las posturas se corrigen y la silueta se estrecha. ¿Te animas a probar?
